Por Universia
La entrevista de trabajo puede ser una experiencia apasionante y estimulante, pero también muy estresante. Las emociones desempeñan un papel importante en nuestro comportamiento y en cómo nos perciben los reclutadores. Por tanto, es necesario comprender cómo gestionarlas de forma eficaz para poder mostrar nuestra mejor versión.
Un estudio realizado en la Universidad Estatal de Carolina del Norte concluyó que, a menudo, si bien la intención de los reclutadores es la de descartar a los candidatos con pocas habilidades de problem solving, terminan descartando a personas con altas habilidades para resolver problemas que, sin embargo, luchan contra la ansiedad y el estrés propios de la entrevista.
Este estudio se realizó específicamente para el sector tecnológico y de él se pueden extrapolar algunos conceptos generales. Por ejemplo, a menudo no es el candidato que es inadecuado para el puesto, sino el proceso de selección que no consigue poner en valor sus cualidades porque le genera demasiado estrés.
Existen muchos manuales que enseñan cómo gestionar una entrevista de trabajo, como el libro de Dawn Norris, socióloga de la Universidad de Wisconsin, ‘Job Loss, Identity, and Mental Health’. Te explicamos algunas estrategias y ofrecemos cuatro consejos prácticos sobre cómo afrontar una entrevista de trabajo sin sufrir demasiado estrés.
Empezamos: la fase de preparación
El objetivo final a conseguir, incluso antes de obtener el empleo, es afrontar la entrevista de trabajo con confianza, reduciendo la ansiedad al mínimo. Puede parecer trivial, pero no lo es: antes del encuentro, es importante realizar una investigación exhaustiva sobre la empresa, incluyendo información sobre valores, productos/servicios ofrecidos y objetivos.
Este conocimiento previo proporcionará una base sólida para responder las preguntas de los entrevistadores y demostrar interés y motivación. Estudiar la empresa permite tener una mayor confianza, demostrando así seguridad en las respuestas y reduciendo el estrés emocional.
Otro aspecto de la preparación tiene que ver con el ámbito estético. El traje no hace al hombre, ni el vestido a la mujer, pero una apariencia cuidada ayuda, ya que la imagen debe reflejar la personalidad del candidato y estar en línea con la empresa. También en este caso es necesario estudiar el contexto, y la presencia online, para comprender si existe un código de vestimenta de la empresa.
Gestionar las emociones
Para gestionar el estrés emocional es importante adoptar técnicas como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva. Si la actividad física regular, como el yoga o correr, ayuda a reducir la ansiedad y mejorar el bienestar emocional, incluso una pequeña caminata antes de la entrevista puede bajar el estrés. También hay que recordar que ansiedad llegar a una entrevista de trabajo media hora antes puede transmitir inseguridad a los reclutadores.
Durante la reunión es importante controlar las emociones y mantener la calma incluso en situaciones estresantes. Respirar profundamente y tomarse el tiempo para responder preguntas de forma clara y reflexiva puede ayudar a evitar reacciones impulsivas o inconsistentes. Además, aprender a manejar el lenguaje corporal manteniendo una expresión facial relajada y un lenguaje no verbal positivo puede transmitir confianza y profesionalidad.
Finalmente, la visualización positiva es una técnica poderosa para gestionar las emociones y el estrés durante una entrevista de trabajo. Visualizarse con éxito en el entorno de la entrevista, respondiendo preguntas con confianza y consiguiendo el trabajo puede influir positivamente en nuestro estado emocional. Practicar la visualización antes de la entrevista facilita la adopción de una actitud positiva y optimista, proporcionando una mayor confianza en nuestras capacidades.
Autenticidad
Mantener la honestidad durante una entrevista de trabajo es clave. Si bien es importante presentarse de la mejor manera posible, es igualmente esencial aprender a ser uno mismo y mostrar una personalidad real. Los entrevistadores aprecian la sinceridad y la coherencia entre lo que se comunica verbalmente y el comportamiento no verbal. Además, están capacitados para ‘desenmascarar’ cualquier ficción y las mentiras generan mucho estrés en quienes las practican.
Mostrar emociones apropiadas y sinceras puede crear una conexión con los entrevistadores y demostrar autenticidad. Además de las capacidades y preparación profesional, es importante dejar claro que somos personas transparentes, sin dificultades para integrarse e interactuar en un equipo o relacionarse con múltiples y diferentes figuras. La autenticidad, de hecho, es el parámetro que suelen utilizar los profesionales de recursos humanos para evaluar algunas de las soft skills más requeridas.
Aceptación
Después de pasar por una entrevista de trabajo, es importante aceptar el resultado. Recibir una oferta puede producir alegría y entusiasmo, mientras que ser descartados puede generar decepción y frustración. Sin embargo, es importante no permitir que estas emociones negativas afecten la confianza en uno mismo y las oportunidades futuras. Tomarse el tiempo para reflexionar sobre la experiencia y aprender de ella ayuda a crecer profesionalmente y afrontar nuevas entrevistas con aún más determinación.
Tener éxito en una entrevista de trabajo requiere aprender a gestionar las emociones de forma eficaz. Prepararse adecuadamente, manejar el estrés, utilizar técnicas de visualización, practicar el autocontrol emocional, ser auténticos y aceptar el resultado son estrategias que pueden ayudar a alcanzar el objetivo deseado.
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