Universia
El proceso de negociación de las condiciones laborales va a definir tu relación con la empresa en la que quieres trabajar. Por un lado, dice mucho de tu capacidad de comunicación y te ayuda a acercar tus expectativas a la realidad de tu futuro empleo, tanto desde el punto de vista de la remuneración como del tipo de trabajo que vas a realizar. Por otro, si lo haces de forma correcta y cercana a tus intereses te ayudará a establecer unas relaciones laborales fuertes a medio y largo plazo. Veamos la mejor forma de negociarlas durante una entrevista de trabajo.
Si llegas al momento en el proceso en que negocias las condiciones laborales en una entrevista de trabajo es porque la empresa considera tu perfil para contratarte. Esto te hace estar en una posición de poder. ¡Tu perfil gusta! Es importante que seas capaz de poner en valor los beneficios que vas a aportar a la empresa si acepta tus condiciones y te contrata. Algo muy importante sobre estas condiciones es, no cabe duda, la remuneración. Pero no lo es menos que negocies aspectos más vinculados al llamado salario emocional, orientados a tu crecimiento dentro de la compañía y a un posible apoyo en la formación que te proporcione nuevos conocimientos y competencias.
Foto: Pexels
Una vez tenido todo esto en cuenta, las siguientes recomendaciones te ayudarán a llevar a cabo una negociación efectiva de tus condiciones laborales:
Obtén información previa sobre la empresa
Cualquier negociación debe estar asentada en el conocimiento de la empresa que te quiere contratar. Tus expectativas han de estar en consonancia con lo que te puede ofrecer la compañía. Conoce su estructura, el personal con el que cuenta, las herramientas con las que trabaja, su crecimiento en los últimos años y el foco principal de su negocio. Además, toda información es un punto a tu favor en la entrevista. Denota interés y conocimiento sobre el proyecto en el que deseas embarcarte.
Presenta un escenario en el que ganéis las dos partes
¿Por qué debería la compañía aceptar las condiciones que le planteas? La respuesta a esta pregunta es la clave que puede llevar a la empresa a aceptar tu propuesta cuando difiere de la que te ofrecen. En una interacción laboral estamos persiguiendo un win-win. Tú quieres satisfacer unos requisitos en el empleo y la empresa desea unos beneficios que se desprendan de tu participación. Explica de forma clara y, a ser posible, con datos objetivos y ejemplos de casos de éxito en los que hayas participado, cómo vas a ayudar a que la empresa consiga los resultados que espera.
Benchmark salarial
Está claro que la remuneración es un aspecto clave en la negociación del contrato. No obstante, si deseas conseguir un salario superior al que te ofrecen en un primer momento, es importante que lo justifiques de manera objetiva. Por un lado, explicando los beneficios que va a suponer sobre la empresa tu participación en ella. Por otro, presentando datos específicos sobre los sueldos que reciben perfiles como el tuyo en el sector y la región en la que vas a desarrollar tu trabajo.
Establece cuáles son tus necesidades de formación y el plan de carrera
Este es otro punto básico en cualquier relación laboral. Cuando entras en una empresa es importante saber cómo vas a poder crecer en ella conforme aumente tu experiencia. En un entorno profesional que vive un cambio continuo es importante que tengas la garantía de que la empresa te va a facilitar la opción de formarte y actualizar tus conocimientos. Y entre las condiciones laborales que puedes negociar está también la posibilidad de tener por escrito en el contrato la evolución de tu posición en la compañía en función de tu rendimiento y los plazos previstos para dicha evolución.
Sé flexible a posibles ajustes
La posibilidad de plantear soluciones alternativas cuando la empresa no accede a alguna de las condiciones que propones también forma parte de cualquier proceso de negociación. Es lógico, por ejemplo, que, en el tema salarial la compañía, no pueda o desee aceptar la remuneración que planteas. En ese caso puedes sugerir opciones como obtener más días de vacaciones, establecer bonus en función de la productividad, incluir un seguro de salud o detallar formaciones adicionales que ayuden a mejorar tu perfil.
Cuando negocias las condiciones laborales en una entrevista de trabajo es importante que tengas claro cuáles son tus requisitos esenciales que no pueden faltar para que aceptes un empleo. Una vez que estos son satisfechos, ajusta los demás a la situación de la empresa y pacta diferentes aspectos que te ayuden a crecer en el medio plazo. Eso sí, no lo olvides: tan importante como las condiciones que te brindan a ti es ser capaz de destacar los beneficios que vas a ofrecer tú a la empresa.