Por Universia
Imagen / pexels / Edmond Dantès
Las entrevistas de trabajo siempre han sido una parte fundamental del proceso de selección porque, desde la perspectiva del empleador, es el momento de tomar decisiones finales, y desde el punto de vista del candidato, es el momento decisivo para seguir o no en la fase. En la mayoría de los casos, será el paso final para conseguir el trabajo. Por tanto, es muy importante ir bien preparado para las entrevistas.
Un punto muy importante que van a valorar mucho los reclutadores en una entrevista de trabajo es cómo te diferencias de otros candidatos. Y en ello resulta fundamental tu marca personal. ¿Quieres saber más sobre este concepto esencial en cualquier proceso de selección? Descárgate nuestro eBook Tú también puedes ser una marca de éxito: aprende a construirla y estarás más cerca de alcanzar tu objetivo.
Es importante que tengas en cuenta que hay empresas que apuestan por la inteligencia artificial y asistentes virtuales para entrevistar a los candidatos o incluso algunas compañías optan por un modelo de entrevistas extremas, pero en lo que nos vamos a centrar en este artículo es en las principales entrevistas laborales que te puedes encontrar en un proceso de selección y en cómo puedes prepararte para ellas.
Entrevista 1 a 1
Este es el formato de entrevista más común, donde el entrevistador y el entrevistado se sientan e interactúan y profundizan en las áreas de interés. El reclutador hace una serie de preguntas al candidato sobre el comportamiento, las preferencias, las actitudes y las experiencias para conocer más sobre él.
Esta reunión determinará si existe un “match” entre el solicitante de empleo, el entrevistador, la cultura de la empresa y el puesto vacante. Desde el principio, la persona que haga la entrevista debe sentir que eres el más adecuado para el puesto vacante y también, esta toma de contacto, es la oportunidad perfecta para que tú puedas comprobar si realmente ese trabajo es para ti.
Entrevista por estructuras
Una evaluación completa de un candidato puede concebirse mezclando tres tipos de entrevistas de trabajo, como las siguientes:
- Entrevista estructurada: El reclutador sigue un conjunto específico de preguntas predeterminadas, formuladas de antemano, diseñadas para obtener información específica de manera uniforme. La estructura permite comparar las respuestas de los diferentes participantes de manera sistemática.
- Entrevista semiestructurada: Hay una base predefinida, pero también existe la flexibilidad de formular preguntas adicionales o de abarcar líneas de indagación según vaya surgiendo.
- Entrevista no estructurada: En lugar de ceñirse a un conjunto fijo de preguntas, el entrevistador guía la conversación de manera más libre, permitiendo que se desarrolle de manera natural.
Mientras la entrevista estructurada proporciona una calificación casi matemática, de examen tipo test, la desestructurada puede llegar a valorarse en función de las sensaciones. La semiestructurada combina objetividad y flexibilidad, ubicándose en un punto intermedio. Por lo tanto, un proceso de selección que se vale de las tres consigue mejores resultados.
Entrevista grupal
A diferencia de las anteriores, en esta participan múltiples candidatos al mismo tiempo, unas veces para enfrentarse a una situación ficticia en el que cada uno defiende sus intereses y otras para colaborar. La finalidad de la dinámica de grupo se basa en observar cómo interactúan los candidatos entre sí, su contribución al grupo, su manejo de conflictos y su iniciativa en la resolución de problemas. También se evalúan habilidades sociales, liderazgo y capacidad de adaptación de los candidatos.
Ejemplos de dinámicas de grupo
Las opciones son muy variadas dependiendo de los objetivos:
- Rol play: el entrevistador presenta un escenario inventado y asigna a cada candidato un papel específico que debe representar.
- In basket: se parece al juego de roles pero planteando una situación común que podría darse en el puesto de trabajo.
- Ice-Breakers: Actividades de trabajo en equipo con el que crear un ambiente más familiar y romper el hielo.
Entrevista con un caso práctico
Fusiona aspectos de una entrevista tradicional con un componente práctico en el que se plantea un escenario o desafío que el candidato debe abordar en tiempo real. En algunas ocasiones los ejercicios propuestos no tienen una solución concreta (aunque eso el candidato lo desconoce), en estos casos, el propósito es examinar la creatividad, el razonamiento y el espíritu analítico. También existen otros que no pueden resolverse en el tiempo fijado salvo con ayuda de una inteligencia artificial, en ese momento entra en juego el ingenio.
Cómo abordar una entrevista con un caso práctico
- Comprende el caso: Lee cuidadosamente toda la información proporcionada. Asegúrate de entender el contexto, los objetivos y los detalles del problema que se presenta.
- Desarrolla un plan de acción: Antes de comenzar, elabora un borrador para trazar un enfoque.
- Aplica tus conocimientos: Realiza cálculos o análisis para respaldar tus decisiones.
- Mantén la calma: Controla tu respiración y el ritmo de tu voz. La capacidad de pensar con claridad bajo presión es clave.
Entrevista de panel
Durante una entrevista de panel, varias personas de la misma empresa harán una serie de preguntas al candidato. Las preguntas variarán según la compañía y el puesto que esté solicitando, pero algunos ejemplos son:
- "¿Cómo te describiría un compañero?"
- "¿Por qué quieres trabajar para nosotros?"
- "¿Por qué deberíamos contratarte?"
El objetivo de este tipo de entrevista es minimizar el riesgo de una mala contratación, además de que las empresas las llevan a cabo porque es una forma de reducir la necesidad de programar múltiples entrevistas individuales. También permite a los entrevistadores integrar los datos recopilados inmediatamente después de la entrevista.
Entrevista por competencias
Christian Conde, consultor de desarrollo profesional, destaca que en este tipo de entrevistas “se miden elementos como información, conocimiento, actitud y habilidades en función de ejemplos prácticos que hayas tenido en el pasado y cómo resolviste esos objetivos”.
En otras entrevistas, los reclutadores suelen hacer un conjunto de preguntas más generales sobre el trabajo como “¿por qué has aplicado a este puesto” o “¿qué aportarías a la empresa?” para tener una impresión general de quién eres. En una entrevista basada en competencias cada pregunta apunta a una capacidad necesaria para el trabajo con el objetivo de evaluar una serie de habilidades y actitudes teniendo en cuenta el contexto en el que se dieron. Es frecuente que se hagan preguntas así:
- Cuéntanos sobre un momento en el que pudiste resolver una situación… (o cuando no pudiste resolver una tarea)
- Da un ejemplo de…
- Describe cómo…
Entrevista “assessment” o de evaluación
La entrevista de evaluación es muy similar a una regular con la particularidad de que se enfoca más en tu personalidad evaluando de forma más amplia a los candidatos, ya que los pone en acción a través de unos ejercicios que permiten complementar las pruebas escritas y de competencias requeridas para un cargo específico. “El objetivo es medir en tiempo real tus competencias, habilidades, comunicación, forma de gestionar una situación y desenvolverte en instancias simuladas para ver cómo trabajarías en el futuro”, comenta Conde.
Su naturaleza es más psicológica por lo que, a veces, la realiza un psicólogo, aunque también la puede hacer una persona de recursos humanos. En ella suelen participar los candidatos más aptos para el puesto y también quienes serían sus jefes inmediatos.
Entrevistas a distancia a través de videollamadas
Las entrevistas en vídeo o remotas se han vuelto mucho más comunes tras la pandemia, ya que aceleran el proceso de contratación y ahorran tiempo a las empresas. Establecer entrevistas en persona con los candidatos y todas las partes interesadas relevantes puede suponer una tarea más complicada para los reclutadores y, a veces, conlleva la cancelación de citas y volver a programarlas.
Además, las entrevistas virtuales también permiten que más candidatos interesados participen desde cualquier lugar del mundo. Esto aumenta la competencia, pero amplía las oportunidades.
Antes de tu entrevista en vídeo, comprueba que tu smartphone u ordenador esté actualizado y que el link para conectarte funcione, verifica también que tu entorno esté limpio y ordenado, que tengas luz y que la conexión sea buena.
Independientemente del tipo de entrevista que lleves a cabo en el proceso de selección en el que participes, tienes que ir preparado. “Prepárate con conocimiento, información y ejemplos prácticos ya que eso es lo que están buscando hoy en día cuando interactúan con tu perfil con el objetivo de ver si puedes encajar o no en el puesto ofertado”, aconseja Conde.
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