Por Universia 


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La época de la industrialización trajo consigo un nuevo cambio para los trabajadores.

Estos debían levantarse a una hora concreta que no siempre coincidía con la salida del sol o el primer canto del gallo y fue así como apareció la figura del “despertador humano”, una profesión que años más tarde estaría condenada a desaparecer por culpa del reloj despertador.

Este empleo se hizo muy popular en Inglaterra e Irlanda y las personas que lo desempeñaban, (sobre todo jubilados, mujeres y policías para llevarse un sobresueldo) recorrían las calles llevando una vara o caña de bambú con la que golpeaban la puerta o lanzaban guisantes secos o cacahuetes a las ventanas de las personas que tenían que despertar.

Sin embargo, el paso del tiempo y la aparición del reloj despertador hizo que esta profesión desapareciera. Otras profesiones que ya no existen hoy en día por la llegada de las nuevas tecnologías fueron: el sereno, las mecanógrafas, ascensoristas, lavanderas o los encendedores de farolas.

Entre los empleos destinados a desaparecer en los próximos años, según The Valley y un informe del Bureau of Labor Statistics (Gabinete de Estadísticas Laborales) de Estados Unidos se encuentran los cocineros de comida rápida, documentalistas en papel, taxistas tradicionales, cajeros de supermercado, administrativos o conductores, entre otras. Según CheatSheet, todavía se conducirá en el mundo otros 10 años pero, después, nuestro propio coche, Uber o Cabify, e incluso el bus interurbano de la ciudad, será automático.
 

Desajuste laboral

La visión del mercado laboral antes de la llegada del coronavirus era una visión doble enfrentada. Por un lado, estaban las expectativas de los organismos internacionales que se mostraban optimistas. El Foro económico mundial anunciaba la destrucción de 75 millones de empleos para el año 2022 pero el balance pronto sería compensado por 133 millones de puestos de trabajos nuevos.

Esto contrastaba con los altos niveles de desempleo en muchos países y con el fuerte impacto de la robótica y la inteligencia artificial en el mercado laboral.

Y es que el gran problema de la sociedad no es el desempleo sino la falta de adaptación y el gran desajuste entre la oferta y la demanda. En 2020 el 54% de los directivos aseguraba encontrar dificultades para encontrar a profesionales que necesitaban sus empresas y esto fue especialmente significativo en Finlandia, EE.UU y Japón, países donde las preocupantes tasas de desempleo no dejaban de aumentar.

Según el informe presentado por el Foro Económico Mundial “The future of jobs” en 2025 los nuevos trabajos que se crearán estarán relacionados en su mayoría con la Inteligencia Artificial, el Big Data, Cloud Computing y el comercio electrónico, así como el manejo y desarrollo de robots y algoritmos.

Así pues, habrá una renovación profesional ya que aumentarán los perfiles con más competencias digitales: especialistas en Internet de las Cosas, analistas y científicos de datos, especialistas en Machine Learning, en transformación digital, desarrolladores de software y aplicaciones o especialistas en procesos de automatización.
 

Clave del éxito para tener una mejor vida profesional

Martha Debayle, empresaria y presentadora, considerada según la Revista Forbes como una de las mujeres más exitosas e influyentes de México ha sido entrevistada por Silvia Leal en la serie Tendencias para Universia donde ha analizado cuáles son las principales claves para tener éxito en el entorno laboral.  

Debayle destaca la reinvención y la renovación constante porque los tiempos han cambiado y las competencias también. Entre las capacidades que más se valoran en un profesional en la actualidad están: resolución de problemas, estrategias de aprendizaje activo, pensamiento crítico, creatividad, originalidad e iniciativa, resolución de problemas complejos, control, monitoreo y uso de tecnología, flexibilidad, tolerancia y resiliencia, influencia social y liderazgo, programación y diseño tecnológico o tener inteligencia emocional.

Por ejemplo, las pequeñas empresas que han sabido ver en el comercio online la oportunidad de que sus negocios sigan funcionando han sido un ejemplo de adaptación. Han entendido que la transformación tecnológica es un proceso imprescindible para ganar productividad y competir en el negocio internacional.

La capacidad de tener éxito en nuestra vida profesional no depende de lo que aprendemos solo en el colegio o universidad, sino también de las ganas, el tiempo y el esfuerzo que tengamos de hacer formación o actividades alternativas para mejorar como personas y convertirnos en mejores profesionales.

Sin embargo, la renovación profesional no es fácil y por ello debemos poner en marcha los mecanismos necesarios para minimizar la dureza y la duración del dolor que provoca. Hay que estar alerta y ver la importancia de formarse en tecnología y competencias digitales ya que es lo que demandan los nuevos tiempos.

En todas las revoluciones industriales el saldo entre destrucción de empleo y generación de empleo ha sido positivo. La automatización creará 97 millones de nuevos empleos relacionados principalmente con la inteligencia artificial y el Big Data y destruirá 85 millones en otros ámbitos. Estos datos nos dicen que las oportunidades siguen estando ahí, solo hay que salir a por ellas.

Reecontrar la autoconfianza, tener iniciativa, ser creativo y atreverse a repensar la vida. El éxito será para quienes no duden de sus capacidades, para quienes quieran seguir aprendiendo y estudiando y, por supuesto, para quienes entiendan la necesidad de hacer que las cosas sucedan.

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