Por Universia
Imagen / Pexels / Judita Mikalkevi??
La inserción laboral de las personas con discapacidad contribuye de forma significativa a enriquecer las estructuras y mejorar el funcionamiento de las organizaciones. Son varios los informes que resaltan que la diversidad e inclusión en las empresas aumenta la motivación de los empleados, mejora el clima laboral y, en definitiva, incrementa la productividad de los equipos y los beneficios de las compañías. Vamos a verlo.
En el primer trimestre de 2023 aumentó el número de contrataciones de personas con discapacidad: un 4,8% más respecto al mismo periodo del año anterior.
Este dato evidencia que la integración laboral de personas con discapacidad es asunto prioritario cada vez para más organizaciones. “Hay que luchar para conseguir la contratación de plantillas diversas donde no se discrimine a absolutamente nadie por ningún motivo”, comenta Adrián Sánchez, psicólogo y divulgador con parálisis cerebral (@adry.discapacidad).
Adrián señala aspectos que, en esencia, están recogidos en informes como ‘Por un futuro del trabajo inclusivo para las personas con discapacidad’, desarrollado en colaboración entre la Organización Internacional del Trabajo y Fundación Once. En él se incide en que estos profesionales “constituyen una fuente de talento para el empleo y para el desarrollo de nuevos productos y servicios”.
La diversidad e inclusión, como destaca Adrián, “genera un cambio social y hace que la empresa tenga un impacto social con respecto a su labor”. “La variedad en las plantillas permite contar con personas con diferentes formas de pensar y, por lo tanto, con diferentes maneras de abordar distintos problemas y proponerles solución”, continúa. Ese enriquecimiento de los equipos es una de las principales ventajas que tienen las compañías que apuestan por la inclusión.
Diversidad e inclusión en la empresa: Ganamos todos
El dotar a las plantillas de todo tipo de perfiles conlleva otros muchos beneficios para estas empresas. Las ventajas de formar equipos de trabajo diversos se traducen de este modo en una mejora de la cuenta de resultados, tal y como refleja un estudio de Accenture, que ha analizado el rendimiento financiero de las organizaciones y el número de personas con discapacidad que tienen contratadas. Las conclusiones del mismo son dejan una certeza clara: las empresas que emplean a profesionales con diversidad funcional cuentan con una rentabilidad por encima de la media, tanto en lo que supone de beneficios como en la creación de valor.
Existen cada vez mayores evidencias al respecto. En el estudio ‘Factores para la inclusión laboral de las personas con discapacidad’, que tiene a la OIT como principal promotora, las entidades entrevistadas reconocen aspectos muy positivos de la contratación de equipos diversos:
Mayor motivación. El fichaje de colectivos que, hasta hace poco, eran muy discriminados en el entorno laboral, provoca un efecto motivador tanto en los contratados como en el resto de compañeros de oficina. Aumenta el sentimiento de pertenencia a la compañía y el orgullo hacia la misma.
Mejora clima laboral. Íntimamente vinculado al punto anterior es esta ventaja de configurar equipos diversos, pues la inclusión de profesionales con discapacidad suele conllevar un efecto positivo entre el resto de miembros y también con la misma organización, algo que se materializa en una mejora del ambiente de trabajo.
Mejor reputación empresarial. Supone un avance notable y en positivo de la imagen de la compañía en cuestión y genera un incremento significativo de la visión que tiene la población respecto a la organización.
Mayor productividad. Las situaciones anteriores se materializan a medio y largo plazo en los resultados. ¿Por qué motivo? Los ciudadanos muestran mayor interés por los productos-servicios de una marca que confía en la igualdad de oportunidad y por la inclusión de personas de todo tipo. Las experiencias inclusivas provocan, por un lado, que los empleados sientan mayor compromiso con el negocio y, por otro, que la ciudadanía perciba la marca de manera más positiva.
Adrián Sánchez nos transmite que las personas con discapacidad forman parte de un “grupo que ha sido discriminado, con un alto nivel desempleo. Es genial que podamos hacer vidas independientes”, sentencia. El alcanzar un mayor grado de autonomía y mejorar la autoestima deberían ser motivos suficientes para que, sumado a lo que conlleva la valía personal de cada uno, lleven a las compañías a seguir avanzando por la inclusión y que cada año la cifra de contratos aumente en relación a personas con discapacidad y/o otro tipo de profesionales que ayuden a ofrecer un valor único a las empresas, que ven incrementar su productividad gracias a las competencias únicas que ofrece contar con un equipo diverso e integrado.
Le puede interesar:
Conoce los beneficios psicológicos de la navidad