Por Universia
Imagen / Pexels / Acharaporn Kamornboonyarush
Dormir bien es necesario para todo en la vida. Prácticamente todas las especies vivas del mundo necesitan descanso para reponer sus funciones cognitivas y físicas, y el ser humano no está exento de ello.
Pero, más allá de la necesidad de un buen sueño para reponer energía y recargar las pilas, como se dice popularmente, es básico para optimizar el rendimiento formativo y la asimilación de los aprendizajes de la jornada.
Y es que, aunque nuestro cuerpo esté parado y parece que esté inactivo durante las horas de sueño, en realidad nuestro cerebro dispone una serie de procesos que resultan fundamentales para su correcto funcionamiento.
Hoy en día, muchos estudios han demostrado que la mayor parte de las conexiones neuronales se crean durante el sueño. Uno muy importante en este sentido es: Activity-Dependent Downscaling of Subthreshold Synaptic Inputs during Slow-Wave-Sleep-like Activity In Vivo, dirigido por Ana González-Rueda, del Departamento de Psicología y Neurociencia de la Universidad de Cambridge.
Dormir bien, el mejor consejo para los estudiantes
Dicho esto, es obvio que un gran consejo que se puede dar a cualquier estudiante es el de que cuide su sueño. Dormir bien es básico, en especial, tras los periodos de estudio, pues ayudará a una correcta asimilación de los conocimientos que se han adquirido.
Ya que sabemos que una gran actividad cerebral requiere un buen sueño reparador previo y posterior para lograr la máxima eficacia, se puede decir sin temor a errar que dormir para aprender es una gran idea.
Cómo estudiar y dormir
Dicho esto, no son pocos los estudiantes que interpretan que estudiar justo antes de dormir es la mejor forma de asimilar conocimientos. Lo cierto es que el sueño y el aprendizaje no funcionan así. De hecho, las primeras horas del día son más fructíferas y productivas para el estudio, en especial, si se ha descansado bien durante toda la noche.
A lo largo del día, también es provechoso tomar una buena siesta por la tarde. O sea, el cuerpo y el cerebro que han descansado bien, asimilan mejor los conocimientos que se adquieren en las jornadas de estudio.
Por cierto, posponer el estudio para final del día, algo bastante común entre muchos estudiantes, no es una buena idea. A esas horas, mente y cuerpo están más cansados, por lo que no se trabaja al mismo nivel y asentar conocimientos es más complicado.
Según los expertos, las últimas horas del día deberían usarse para preparar el sueño. Por eso, la organización de las horas de estudio han de planificarse de forma que se pueda dormir bien para que sea más productivo y aprovechable.
También son destacables los efectos negativos que se derivan de la falta de sueño. Dormir mal tiene efectos perjudiciales a nivel mental y físico. Es decir, afecta a la capacidad cognitiva de manera clave.
Además de dormir correctamente para obtener un buen rendimiento, también es buena idea, como hemos dicho, la planificación del sueño, tanto por la noche como por la tarde en la siesta.
Cómo mejorar la calidad del sueño
Si quieres dormir bien y disfrutar de un sueño de calidad, es importante, además, tener en cuenta los siguientes factores clave:
El lugar en que duermes es primordial. Asegúrate de que sea tranquilo, sin exceso de luz y con un buen colchón a tu disposición.
La temperatura del cuarto en que duermes también será clave. No pases frío ni calor, trata de alcanzar el clima perfecto para descansar bien.
Ya hemos hablado del colchón. Es básico para que tu cuerpo obtenga un descanso de calidad real.
Dormir, además de ser necesario para vivir, es primordial para garantizar una calidad de vida óptima. Un sueño reparador mejora las funciones cognitivas en todos los sentidos, incluyendo el estudio.
No olvides la importancia del sueño de calidad para tu vida. Incluso cuando acabes con tu periodo de formación y estudios, la única forma en que nuestro cuerpo y nuestra cognición se reparan es durmiendo bien. Solo así se logra que el cerebro optimice las funciones del aprendizaje y asimilación correctos.
Le puede interesar:
6 Consejos Para Tener Un Sueño Placentero