Aixa Zerpa / OPM
Si bien el trabajo del futuro ha sido un aspecto muy relevante para los diferentes gobiernos, en la actualidad se ha convertido en una preocupación global. Diversas son las razones por las que este análisis sobre lo que sucederá o lo que debemos esperar ha dejado de ser un tópico de discusión nacional para ser un punto de conversación entre líderes de las grandes potencias a nivel mundial. Entre las razones se encuentran la adopción de más roles en versión remota, el acceso a la inteligencia artificial a diferentes niveles y sectores e incluso la prioridad del bienestar y el propósito por encima del trabajo en sí mismo por parte de las nuevas generaciones.
De hecho, el futuro del trabajo, los trabajadores y el workplace (lugar de trabajo) ocuparon un lugar destacado en la agenda de la World Economic Forum’s Annual Meeting (WEFAM) en Davos; siendo uno de los mensajes clave de los líderes el hecho de que las inversiones en la industria no pueden tener éxito sin una inversión equivalente en las personas.
Por lo anterior, me pareció interesante traer en el artículo de hoy, algunas de las principales tendencias laborales a las que debemos estar atentos según los expertos reunidos en Davos, así como otros reportes relevantes que han tratado el mismo tema.
¿Qué anticipan las empresas del trabajo del futuro?
Al hablar del trabajo del futuro lo primero que le viene a la mente a cualquier empresa o empleado es: IA (Inteligencia Artificial en el empleo). La forma tan disruptiva, veloz e inesperada en que se ha introducido en cada puesto de trabajo ha hecho prender las alarmas para muchos, sea por temor o por necesidad, pero en todo caso es una alerta de que hay que actuar. Esto mismo es lo que se discutió en el mencionado WEFAM y llegaron a las siguientes conclusiones sobre los trabajos del futuro y las tendencias del trabajo del futuro:
La IA generativa impulsará la productividad, especialmente en los países de mayores ingresos.
La capacidad de los países de mayores ingresos a adaptarse a nuevas realidades con la IA es sin duda una gran ventaja que les permite prever mayor productividad en sus resultados financieros para el 2024. Contar con recursos que le permitan adaptarse, reinventarse o transformarse les brinda una ventaja competitiva importante. Esto lo saben los empleados y por ello entienden lo clave que significa no dejarse desplazar por la IA sino por el contrario, aprender de ella y desarrollar más conocimientos que no sea posible de sustituir.
Los trabajos digitales seguirán creciendo
De acuerdo con el informe presentado por el Foro, para el año 2030, se espera que el número de trabajos digitales a nivel mundial aumente a alrededor de 92 millones, siendo además los mejores pagados. Esto resulta una gran ventaja para países de bajos ingresos donde se podrían incrementar las oportunidades de trabajos digitales (y en su mayoría remotos) impactando en su economía. El informe señala: «Si se gestionan bien, los trabajos digitales globales presentan una oportunidad para utilizar el talento en todo el mundo, ampliando el grupo de talentos disponible para los empleadores y brindando vías de crecimiento económico a los países de todo el espectro de ingresos».
La diversidad y la inclusión dejarán de ser solo proyectos a ser una forma de trabajar
Después de una cantidad de proyectos e iniciativas que se iniciaron hace unos pocos años en el tema de diversidad, equidad e inclusión, ya comienza un proceso de estabilización donde los empleados entienden y lo aceptan como una forma propia de trabajo. Esto implica un gran avance para muchas culturas organizacionales que han ido descubriendo los beneficios y ventajas en la productividad y bienestar de las empresas. Los directivos ya dejan de lado la sola incorporación de la diversidad en ciertas áreas para convertirlo en una necesidad para toda la organización.
El modelo de trabajo seguirá variando
Luego de la pandemia se decía que “el trabajo remoto llegó para quedarse” cuando en realidad se ha visto una tendencia al regreso del trabajo presencial en algunos casos. La tendencia general y que pareciera tomar más fuerza es la oferta de trabajo híbrido, donde cada empresa decidirá junto al empleado la modalidad que mejor favorezca a ambos, una tendencia más hacia la personalización del rol según cada función. Por otro lado, la reducción de la jornada también es una tendencia que muchos países están asumiendo de forma paulatina, no sólo como forma de atraer el talento sino como mecanismo que ha evidenciado una mayor productividad.
¿Cómo ven las empresas el desarrollo de las habilidades en el futuro?
Las empresas, lejos de creer que la IA reemplazará muchos roles, consideran que es el momento de desarrollar nuevas habilidades en sus empleados, especialmente aquellas asociadas a la gestión de la IA.
Como señala Hadi Partovi, fundador y CEO de Code.org, la clave está en aprender a utilizar la IA y las tecnologías digitales. Según Partovi, “el riesgo no es que la gente pierda su trabajo por la IA (evalúa tu nivel de riesgo con nuestro formulario), es perder su trabajo a manos de alguien más que sepa usar la IA. No es que el trabajador sea reemplazado simplemente por un robot o una máquina en la mayoría de los casos, especialmente en los trabajos de oficina, sino que otro trabajador mejor o más capacitado puede hacer ese trabajo porque puede ser dos o tres veces más productivo.»
Es decir, el trabajo del futuro se anticipa con una necesidad imperiosa de desarrollar habilidades concretas como lo son:
Adaptabilidad y resiliencia: para anticiparse a los cambios y tener mayor apertura de transformaciones que sufra la organización, pero también los diferentes roles que se verán impactados. Para muchos será una amenaza, pero solo para los resilientes será una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.
Alfabetización digital: más allá de conocer el funcionamiento de determinadas plataformas y softwares, lo que buscarán las empresas son personas que tengan competencias digitales, habilidad de entender cómo la tecnología en términos generales, lo que indudablemente le llevará a lograr una curva de aprendizaje veloz sea cual sea la plataforma que deban gestionar.
Inteligencia emocional: en toda organización siempre habrá algún momento de interacción humana, por lo que la correcta gestión de las emociones garantizará mayor productividad, menos conflictos y más eficiencia.
Alfabetización de datos: la IA, entre muchas otras cosas, ofrece valiosos datos que toda empresa necesita aprovechar, por lo que perfiles que sepan cómo interpretarlos y darle un mejor uso estarán en ventaja sobre aquellos que no comprendan al respecto. Esto cobra importancia incluso en departamentos donde antes los datos no parecían ser relevantes, y sin embargo, hoy son claves, por ejemplo el área de RH Analitycs.
Aceptación intercultural: al haber mayores roles en remoto, mayor necesidad de intercambio cultural se presenta dentro de la organización. Esto implica, no solo entender dicho intercambio, sino aceptarlo y abrazar las experiencias y las perspectivas diversas que ofrece.
Sostenibilidad: Una mentalidad de sostenibilidad es imprescindible en el lugar de trabajo del futuro, ya que permitirá llevar a una empresa al éxito y, al mismo tiempo, ser consciente de su impacto en la comunidad y el medio ambiente.
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