Por Jesús Sepúlveda


Este es un pequeño artículo que nos invita a reflexionar sobre la privacidad digital, es decir, acerca de la cantidad de información que se maneja a diario en las redes sociales y del uso que hacemos del móvil.
 

No solo no somos conscientes, pero de serlo, hemos perdido el miedo o creemos ser menos vulnerables que el resto de usuarios.

Los últimos estudios, dicen que de media miramos el móvil 150 veces al día. Se habla de diversas enfermedades y adicciones causadas por el móvil y las redes.

Pero lo cierto es que no solo lo miramos para ver el estado de la batería y la cobertura para no quedarnos off-line, también debemos estar atentos a las notificaciones, pero también a la cantidad de información que nos llega de forma indirecta para interactuar, o eso pensamos.

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Por un «Like» en Facebook

El caso es, que un click sobre un “me gusta” o una configuración imprecisa en el móvil, nos puede dar alguna sorpresa innecesaria e inquietante.

 

Tengo dos casos para explicarlo mejor:

Hace unos días, se hacía público un experimento social por parte de una empresa de fraude en Gran Bretaña, demostrando que en apenas tres minutos un simple “me gusta” puede desvelar tu vida personal. El escenario no puede ser más sencillo. Mientras haces cola en una conocida cafetería, lees que te invitan a café y croissant por un simple “me gusta” en Facebook por tu experiencia.

– ¿Estás loco? (dice tu lado más espontáneo)

– Dale ya, menudo precio tienen aquí los cafés!

¿Cuál es tu sorpresa cuando llega tu turno? La dependienta sin conocerte de nada, te saluda por tu nombre e incluso aporta algún dato más. Sí, pero ya saben más cosas de ti, que desconoces que tienen.

Como parte del experimento, en el exterior y dentro de un furgón, un equipo de profesionales obtiene más información de tu perfil de Facebook. La gente que abandona el local con su café, duda de lo que acaba de suceder y además se lleva un interrogante… ¿Cómo te quedarías tú?

El segundo caso, también te va a sorprender. Ya sabes que Facebook está llena de sugerencias de amistad por múltiples variables, en base a la ubicación del dispositivo, mostrándote gente sobre la base de amigos en común, el trabajo o tu educación. Lo que la aplicación usa, es la geolocalización para hacerla coincidir con otras personas, y eso ya lo sabes. Pero que Facebook te mande sugerencias de amistad de gente que no conoces de nada, ¿Qué te parecería? Habría cosas que podrían ir mal con esta situación, ¿verdad?

Esto es debido a que no tienes restringido el acceso de Facebook para dar información de tu ubicación.
 

Con estos dos pequeños ejemplos, queda patente la vulnerabilidad de nuestros datos, la necesidad de que seamos conscientes del uso de la información y de lo que supone interactuar en las redes. Evidentemente no todas las marcas harán mella en nuestra privacidad personal, pero ser conscientes de las posibilidades nos evitará problemas importantes.



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