Cuando buscamos empleo, el bienestar emocional tiene una influencia decisiva. Habitualmente se trata de un proceso largo, en el que la incertidumbre y las inseguridades pueden surgir en varios momentos. Saber lidiar contra las emociones más negativas y tratar de tener una actitud positiva te permitirá afrontarlo con un buen ánimo y contribuirá a que tus posibilidades de éxito aumenten. Vamos a ver cómo hacerlo.
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Buscar trabajo supone toda una montaña rusa emocional que no resulta fácil de gestionar. Un artículo publicado por Forbes ahondaba en esta circunstancia. En el mismo destacaban que la mayoría de las personas que se adentran en este proceso no se preparan de forma adecuada para ello y eso puede repercutir en la constancia y, en definitiva, en el éxito de la búsqueda. Y es que lo más habitual es que en ese trayecto nos encontremos con multitud de contratiempos, rechazos, mensajes y candidaturas sin respuesta y no serán pocos los momentos de soledad.
Cualquier candidato se ve obligado a pasar infinidad de tiempo preparando revisando las ofertas que le pueden interesar, preparando su currículum, adaptándolo a los puestos que más se adecúan a sus necesidades, desarrollando una marca personal que pueda resultar atractiva a las empresas u optimizando su perfil. Cuando la única respuesta tras tanto esfuerzo es el silencio, es probable que cunda el desánimo, la sensación de que nunca se va a llegar a la meta perseguida. E incluso en el caso de que haya una primera respuesta positiva y el proceso siga su curso, el estrés se asoma antes y durante la entrevista de trabajo, por no hablar del momento de espera de respuesta que viene a continuación.
Cómo afecta tu estado mental cuando buscas trabajo
Es indudable que tu estado mental afecta en la búsqueda de empleo. La atracción que generas en los reclutadores tiene una relación directa con la forma en que buscas. Atraes como buscas. No es lo mismo desarrollar el proceso de búsqueda con miedo que hacerlo con ilusión. Los resultados son completamente distintos. Un estado mental positivo y optimista transmite a las empresas confianza y la sensación de que si te integras en el equipo tu personalidad contribuirá a sumar en el grupo.
La psicología aporta recomendaciones para conseguir que mantengas la motivación durante todo el proceso de búsqueda de empleo.
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Trabaja sobre las emociones que resultan alentadoras. Y, al mismo tiempo, evita centrarte en aquellas que te frenan, que esconden sentimientos negativos. En lugar de pensar que las empresas no van a interesarse por ti porque tienes poca experiencia, plantéate que tu pasión por empezar a trabajar en una compañía y aprender va a hacer que las empresas confíen en ti.
Toma una perspectiva positiva. De cualquier situación puedes sacar algo positivo. De nada sirve que lances reproches contra ti mismo si una entrevista de trabajo no ha salido bien. Tómalo como un aprendizaje que te permita actuar de otra manera en la próxima ocasión que te enfrentes a una.
Organízate. Hacer una estrategia de búsqueda de empleo es muy positivo para la salud mental en el proceso. Buscar empleo ocupa una parte importante del día, pero no debes permitir que se convierta en tu única actividad. Es importante que lleves a cabo una planificación en la que organices los momentos dedicados a desarrollar tu marca personal, interactuar con empresas y reclutadores, buscar ofertas o adaptar tu currículum a aquellas que consideres que adecuada. Puedes hacerte un Excel como documento de referencia en el que indiques unos horarios en los que hacerlo, dejando siempre un tiempo al ocio y a tu vida personal. Es fundamental recargar las pilas para impedir que la búsqueda de empleo se convierta en una obsesión.
Consejos para evitar que las emociones influyan negativamente
Los estudios demuestran que, cuando sentimos emociones negativas, estas perjudican nuestra búsqueda de empleo. Un sentimiento de decepción o hartazgo ante los pocos resultados del esfuerzo provocan que los candidatos pierdan energía, lo que afecta a una persistencia que es necesaria en todos estos procesos. Es difícil luchar contra estas sensaciones, pero no es imposible. Te proponemos unas recomendaciones que te ayudarán a afrontar las emociones negativas en la búsqueda de empleo y evitar que el proceso se vea entorpecido.
Conoce tus fortalezas y debilidades con la ayuda del análisis DAFO
Es habitual que cuando comienzas a buscar empleo te sientas estresado simplemente porque no sabes por dónde empezar. Hacerte una serie de preguntas te va a ayudar a orientarte. ¿Qué es lo mejor que puedes aportar a las empresas? ¿En qué puntos sientes que debes mejorar para llamar su atención? ¿Qué oportunidades y amenazas existen en el mercado de trabajo para un perfil como el tuyo? Para eliminar emociones negativas en este punto del proceso es importante que te analices a ti mismo. Y existe una herramienta que te va a ayudar a conseguirlo, el análisis DAFO. ¿Quieres saber en qué consiste? En este artículo te explicamos cómo el análisis DAFO puede ayudarte en tu búsqueda de empleo.
Establece objetivos que sean medibles
Para evitar que la ansiedad te domine, márcate metas que estén a tu alcance. No trates de enviar decenas de currículums cada día. No podrás dedicar el tiempo que necesita cada candidatura para analizar la oferta, adaptar tu CV y enviar una carta de presentación personalizada. Por ejemplo, establece un máximo de envío de tres candidaturas al día, priorizando aquellas que más te interesen y en las que creas que tienes más oportunidades. Personaliza los documentos que envíes. Abarcar de más es emocionalmente negativo y, además, hará que no prestes toda la atención que cada candidatura demanda.
Busca el apoyo de personas que hayan pasado por el mismo proceso
Lo decíamos antes: buscar trabajo en ocasiones puede generar una sensación de soledad difícil de sobrellevar. Pero todos los profesionales pasan por meses de búsqueda de empleo y procesos de selección que pueden resultar angustiosos. Compartir tus emociones respecto a los mismos con ellos te puede hacer sentir más acompañado. Quienes han conseguido el resultado que buscaban te pueden dar recomendaciones, describirte cómo se plantearon esta situación para evitar emociones negativas. Muy probablemente su experiencia te servirá de ayuda y podrás adaptar lo que consideres adecuado para enfocar tu búsqueda de manera óptima. Busca aliados estratégicos.
Reconoce tus propios triunfos, sean grandes o pequeños
En los procesos de búsqueda de empleo, la autoestima se puede ver dañada por el rechazo o el silencio. Y esto es algo que no te puedes permitir. El hecho de que no seas el candidato elegido no significa que tu perfil sea malo. Dice un proverbio inglés que “todo camino tiene su charco”. No te detengas en él, sino en los elementos que te hacen avanzar. Por ello, es importante que sepas reconocerte los pequeños éxitos que tengas en el trayecto, que cuides tu autoestima en el proceso. ¿Has recibido alguna respuesta positiva sobre tu perfil? ¿Has interactuado con profesionales interesantes? ¿Has hecho algún progreso en el desarrollo de tu CV? Reconócetelo y haz que sirva de estímulo para continuar tu trayecto hacia la meta, hacia el empleo que deseas.
El bienestar de cualquier persona depende de la forma en que somos capaces de gestionar las emociones, de cómo reaccionamos ante los contratiempos y afrontamos los procesos vitales. Y, qué duda cabe, buscar un empleo es un proceso, a la vez, intenso y extenso. Nuestras emociones durante el mismo van a desempeñar un papel muy importante en la forma en que lo vivamos. Ser capaz de mantener la confianza en ti mismo hará que seas perseverante, que no te dejes caer en el desánimo y que, antes o después, tu búsqueda obtenga el resultado que esperabas.
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