Por Universia


¿Se te da bien la gestión del tiempo? ¿Sabes cómo exprimir cada minuto de tu jornada de estudio o trabajo? A menudo podríamos pensar que los días deberían tener más de 24 horas, ya que constantemente nos estamos quedando sin tiempo. Por lo tanto, la gestión de este escaso recurso es de importancia clave para una vida exitosa y menos estresante.

Entonces, ¿cómo distribuimos nuestro tiempo para poder usarlo de la manera más efectiva posible y, en consecuencia, ser más exitosos, eficientes y lograr más?

Foto:  Pexels 

Por qué la gestión del tiempo te ayuda a avanzar hacia un futuro de éxito

Al darte cuenta del hecho de que la gestión del tiempo lo es todo, puedes ver las cosas en una nueva perspectiva. Por ejemplo, podrías pasar todo el día frente a la pantalla, con Netflix. Pero, ese tiempo podría haberse invertido mejor en hacer ejercicio, leer, aprender una nueva habilidad, ponerse al día con un viejo amigo o hacer contactos profesionales.

Cuando realmente entiendes que el tiempo es un recurso finito, comienzas a apreciar cada segundo.

Es el momento de empezar a poner en práctica alguna técnica de gestión del tiempo que te ayude a aprovechar cada hora de tu jornada laboral o cada minuto que destinarás al estudio.
 

Técnicas y metodologías para la gestión del tiempo

Desde la técnica GTD a la metodología Pomodoro, existen una amplia variedad de formas efectivas de enfocar la gestión del tiempo. Es buena idea encontrar la que mejor se ajusta a las necesidades personales y complementarla con estos consejos:
 

• Define tus objetivos: escribe todo lo que necesitas hacer junto con los plazos para la realización de estos objetivos.
   
• Prioriza: no todo es tan importante como puede parecer al principio. Clasifica tus tareas según su importancia, el tiempo requerido para su implementación, si es necesario incluir a otras personas, etc. La regla de oro de la gestión del tiempo es: primero completar las tareas de alta prioridad.
   
• Céntrate en la planificación y cronograma: prepara cronogramas de actividades diarias, semanales y mensuales. Si estás trabajando en un proyecto que lleva varios meses, también puedes preparar un plan anual. Prepara la lista de actividades diarias al final de la jornada laboral o de estudio, para que puedas comenzar el nuevo día con actividades claramente programadas.
   
• Dedica toda tu atención a la tarea en cuestión: una vez que comiences con una tarea, desconecta de todos los demás factores disruptivos.
   
• Aprende a decir "no": si realizas demasiadas actividades, no tendrás tiempo suficiente. Decide qué oportunidades merecen más la pena.
   
• Convierte las tareas cotidianas clave en hábitos: la rutina y hábito diarios facilitarán la realización de las tareas.
   
• Controla tus actividades: sé coherente con las tareas actuales y cumple con los objetivos y plazos establecidos. Verifica regularmente si vas alcanzando metas.
   
• No te olvides de hacer ejercicio, hacer ejercicio y comer de manera saludable.