En los últimos años, la mayor parte de las empresas, especialmente las centradas en profesiones STEAM, han implantado soluciones que permiten que el empleado trabaje en remoto. Gracias al teletrabajo, los empleados obtienen beneficios muy significativos en aspectos como la conciliación. Sin embargo, la falta de interacción presencial con los compañeros puede provocar dificultades operativas que afectan a la productividad. Seguir una serie de consejos para el teletrabajo en equipo es la mejor forma de vencerlas.

Pexels / olia danilevich

2020, con el estallido de la pandemia del coronavirus, fue el año en que la palabra teletrabajo comenzó a resonar en el mundo entero. Tras los meses de confinamiento, el regreso progresivo a la normalidad no trajo consigo una vuelta a la oficina, sino que muchas empresas dieron la opción de que sus empleados disfrutaran parte, o toda, su jornada laboral, en remoto. Pese a ello, las dudas sobre los resultados de esta nueva modalidad por parte de las responsables de las compañías estuvieron a la orden del día.

Un estudio del mismo año 2020, señalaba que un 60% de los directivos de las empresas decía temer que la ausencia de presencialidad redujera el compromiso y la unión de los empleados y esto repercutiera en los resultados de la compañía. Sin embargo, esto no fue obstáculo para que se convirtiera en una nueva modalidad laboral. Tres años después, el teletrabajo en equipo está plenamente implantado. Seguir una serie de recomendaciones es la mejor fórmula para que todos los retos que supone en el día a día se superen con éxito.


Organización y estructuración clara de las tareas

Los responsables de la gestión del equipo tienen un papel fundamental para optimizar los procesos en el teletrabajo. En un entorno en el que cada profesional se desempeña desde un espacio distinto respecto a sus compañeros, es necesario que todo el personal sepa con claridad qué funciones desempeña y a qué se dedican estos específicamente. Solapar tareas implica una pérdida significativa de tiempo y eficiencia. Los responsables han de tener una visión estratégica global y transmitir con claridad lo que debe hacer cada persona.


Reuniones periódicas

La cercanía física permite que las dudas y problemas se puedan solucionar de forma inmediata, tan solo acudiendo a preguntar a las personas que tienen las competencias y conocimientos para conseguirlo. La distancia y hasta la flexibilidad horaria vinculada al teletrabajo puede suponer una pérdida de agilidad laboral en los equipos. Para evitar que esto suceda, las reuniones periódicas por videollamada, suponen una necesidad. Del mismo modo, es importante que los compañeros estén disponibles para realizar reuniones puntuales para ayudar quienes lo necesiten cuando lo demanden.


Formación del equipo en las herramientas de trabajo

Teletrabajar en equipo implica el uso de numerosas herramientas colaborativas online, que permiten mantener una comunicación ágil y fluida entre los miembros de las organizaciones. Ahora bien, los equipos están formados por perfiles muy diferentes y muchas de las personas pueden tener dificultades para dominar algunas plataformas tecnológicas básicas para la interacción. La formación de todos los profesionales y el apoyo a los individuos con más dificultades para integrar la tecnología en su día a día es clave para alcanzar buenos resultados.


La importancia de la comunicación

Los equipos que teletrabajan serán mucho más eficaces si mantienen una comunicación fluida y transparente. Para ello es necesario establecer un marco de confianza y aprovechar la tecnología que permite dialogar entre las personas que no se encuentran en el mismo lugar. En las interacciones en remoto resulta tan importante saber qué decir como saber escuchar. Respetar el turno de palabra y evitar “engullir” la conversación harán mucho más fácil superar el desafío que plantea la comunicación en el teletrabajo en equipo.


Fijar objetivos medibles

Las reuniones en el teletrabajo en equipo deben servir para organizarse y establecer unos objetivos que se puedan medir en unos tiempos concretos. Es la mejor forma de conocer el rendimiento del equipo, establecer puntos de mejora y afianzar aquellos en los que los resultados están siendo positivos.


La importancia de los líderes

Una de las skills más valoradas por las empresas hoy en día es la capacidad de liderazgo. Y esta, si cabe, es aún más importante cuando se teletrabaja. Contar con diversas personas capaces de estimular la labor de los compañeros y conseguir motivarlos en momentos de duda o de problemas resulta fundamental. Los líderes siempre han sido un puntal de las compañías. Cuando no hay presencialidad, la energía que transmiten y la capacidad de organizar a los equipos los convierten en esenciales.

El teletrabajo en equipo ha venido para quedarse, abriendo un enorme abanico de posibilidades para la conciliación familiar y laboral y mejorando la satisfacción de millones de profesionales en todo el mundo. Sin embargo, también conlleva algunas dificultades vinculadas al uso de las tecnologías y a la pérdida de proximidad física en las interacciones. Con el compromiso de todos los miembros de las organizaciones y siguiendo una serie de pautas, es posible superarlas.

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