Por El Strategos 
Imagen / pexels / Ivan Samkov
Pocas cosas tienen el poder de estos 4 hábitos para obtener resultados extraordinarios y conducir a las personas allá donde quieren estar.
Nadie alcanza una posición distinguida en la vida “de la noche a la mañana”. Bien se trate de un famoso CEO, un atleta profesional, estrella en los emprendimientos o profesional destacado. Hay, obviamente, los virtuosos y dotados por la naturaleza para estar en la cima, pero incluso en esos casos se comprueba cómo los hábitos determinaron su éxito definitivo.
No hay nada más importante para asegurar un futuro exitoso que adoptar hábitos de primer nivel. Dominarlos y practicarlos diariamente.
Estos son 4 de los hábitos que personas de resultados extraordinarios manejan con maestría:
1.- Usan el fracaso y la adversidad como trampolín para alcanzar éxitos mayores.
No importa cuán grande o pequeña sea. Toda persona tiene la posibilidad de elegir si los fracasos y adversidades constituirán obstáculo para alcanzar los objetivos que se persiguen o trampolín para experimentar éxitos aún mayores.
Las personas exitosas utilizan fracasos y adversidades como ayuda para crecer y alcanzar cumbres mayores. Adoptar éste hábito es un gran desafío y promesa de importantes recompensas. Coloca a todo individuo en fantástica posición para ser un ganador y convertirse en la mejor versión de sí mismo.
2.- Prestan atención, de manera casi obsesiva, a la administración de su energía.
Se escucha con frecuencia sobre la administración del tiempo y su importancia, pero la administración de energía es mucho más relevante. Se puede manejar apropiadamente el tiempo, pero esto no otorga ningún beneficio si se concentra energía en tareas tediosas y de escasos resultados.
Las personas de alto rendimiento son fanáticas de la administración del tiempo. Pero están más obsesionadas sobre cómo, cuándo y dónde dirigen su energía a lo largo de la jornada. Están pendientes del indicador que mide el retorno sobre su energía. Y así deciden qué cosas merecerán su atención.
La administración del tiempo es importante y siempre deben verse formas de ser eficiente en ello. Pero nunca hay que olvidar la trascendencia que representa la administración de energía.
Debe detenerse el gasto de valiosa energía cuando ésta es aplicada en tareas de bajo rendimiento, aquellas que contribuyen poco o nada a objetivos mayores y propósitos de vida.
3.- No paran nunca de aprender.
Las personas muy exitosas tienen la disposición y el hábito de aprender siempre. No existen individuos destacados que no aprendan permanentemente y busquen, sin descanso, formas para desarrollar habilidades y conocimientos.
Tristemente, la mayoría de las personas dejan de estudiar y aprender apenas concluyen su educación formal. Este es un error de enorme y tiene severas consecuencias en la vida.
Comprometerse con el desafío de aprender siempre significa sumarse a quienes alcanzan resultados que otros apenas pueden entender cómo se logran.
4.- Tienen una visión increíble de sus vidas.
Poseer una gran visión del futuro y visualizarse trascendiendo circunstancias y eventualidades es un hábito. Porque es algo que debe hacerse cada día.
A medida que las personas envejecen aumentan las experiencias de fracaso y adversidad. Se puede ser extremadamente feliz un día y el siguiente completamente miserable.
Tener una visión increíble de la propia vida debe ser un hábito.
No solo para incorporar dicha visión en la vida diaria, también para convertirla en realidad. Las personas de resultados extraordinarios se visualizan exitosas y alcanzando sus metas incluso antes que ello suceda.
Tener una visión increíble de la vida propia es solo la mitad de la tarea. Creer profundamente que ella será una realidad y trabajar diariamente para hacerla posible, es la otra parte.
Toda persona debe crear una visión increíble sobre su vida, luego desarrollar confianza respecto a la posibilidad de alcanzarla y trabajar diligentemente para hacerla realidad. Ser la mejor versión de uno mismo y alcanzar todo el potencial que se tiene está relacionado con hábitos diarios.
Incorporar los 4 citados puede constituir un factor de transformación integral.
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