Por EME de mujer
El año nuevo es excelente para los buenos propósitos y grandes objetivos en nuestra vida.
La proximidad del fin de año y el comienzo de otro es un buen momento para echar la vista atrás. Momento para recopilar las situaciones agradables y desagradables que vivimos y dar inicio a un ciclo lleno de avance y motivación
Si queremos comenzar un año que de verdad sea realmente nuevo, debemos soltar aquello que ya no nos sirve.
Año nuevo, vida nueva
El comienzo de un nuevo ciclo es un gran momento para escribir un nuevo capítulo.
¿Hubo cosas que no lograste el año pasado? ¡Olvídalo! El año terminó y estamos comenzando uno nuevo. ¡Puedes volver a intentarlo!
No importa cuántas veces hayas fallado, siempre habrá una nueva oportunidad.
La vida nos ofrece la oportunidad de nacer, madurar, vivir nuestro propósito y comenzar de nuevo.
Soltemos lo negativo, lo que no sirve y agarrémonos de la constancia para perseguir nuestras metas.
Pasar de un año a otro puede ser la oportunidad perfecta para dejar asuntos de la vida en el ayer.
Pasos que para que logres cumplir tus propósitos
Un nuevo ciclo puede darte un giro, así que está bien tomar algunas medidas o consejos para empezarlo con optimismo.
Lo primero que puedes hacer es una lista. Formula propósitos alcanzables y medibles. Hacer ejercicios, aprender algo nuevo, cambiar de look, de trabajo, buscar pareja, nuevas amistades, entre otras.
Es muy común proponerse retos para el nuevo año. Las propuestas son infinitas, pero habitualmente se quedan tan sólo en pensamientos que no se llevan a cabo.
Te recomendamos pensar en uno o dos objetivos que sean factibles. Cuando se cae en el exceso de metas a perseguir, cuesta más realizarlas.
Agradece lo que has conseguido durante los 365 días pasados. Es una excelente manera de terminar el año e iniciar otro.
Otro consejo es que uses un lenguaje positivo, te preocupes por ti y tu apariencia, y sobre todo dejes el miedo ante los nuevos retos.
Lo mejor para cerrar una temporada es recordar los buenos momentos y agradecerlos. Saber que todo cambia y que gracias a los problemas adquirimos aprendizaje es clave para también apreciar los momentos negativos.
Una vez repasado el período anterior, miremos hacia adelante con las herramientas de todo lo que aprendimos gracias a las adversidades.
Aprovecha mejor el tiempo
Una de las preocupaciones que nos embarga al finalizar un año y comenzar otro, es la incertidumbre ante lo desconocido.
La emoción nos llena cuando pensamos sobre el año nuevo y es importante recordar que cada año es una nueva oportunidad que Dios nos proporciona.
No pensemos que el año que está por concluir fue en vano. El tiempo es lo más valioso que tenemos y representa nuestra vida.
En año nuevo tenemos una nueva oportunidad de tomar decisiones correctas. El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y analizar qué deseo para este año que comienza.
No podemos aspirar a grandes cosas si no tenemos la capacidad de soñar y visualizar y para eso tenemos que empezar a renovar nuestros pensamientos.
Esto quiere decir que tenemos que desear cosas diferentes, tener nuevas metas, nuevos sueños y motivación.
Para poder alcanzar las metas que se han establecido para este nuevo lapso, debemos cambiar nuestra actitud. Para ello, debemos mejorar los hábitos que no nos ayudan a alcanzar lo que deseamos.
Asimismo, debemos tener mucha fe en lo deseamos hacer porque es el primer paso para renovar nuestra vida. La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Por el contrario, si pasamos el tiempo enfocadas en lo que nos hace falta y lo que no podemos hacer, nuestros pensamientos no se van a renovar.
Satisfechas con nosotras mismas
Como mujer, podemos estar llenas de temores, inseguridades, cuestionamientos sobre nosotras mismas.
Aprendamos a conocernos, quiénes somos, qué queremos y a entender que algunas veces nos vamos a equivocar.
En lugar de estarnos reprochando lo que hicimos mal, tenemos que aprender de ello y seguir adelante.
Una de las cosas que más nos preocupa en nuestra vida es no alcanzar nuestros objetivos.
Lograr obtener un título profesional o aprender un oficio, es una de las metas más comunes en los seres humanos y en las mujeres a veces se convierte en un reto.
Si esa es tu situación, puede ser uno de los propósitos a alcanzar este nuevo año. Pero, ¡ojo!, no lo conviertas en una obsesión, ya que el resultado será catastrófico.
Mantén tu mente en positivo y piensa que este año que está por comenzar será el mejor de tu vida.
Cada año que comienza es una oportunidad para empezar de nuevo.
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