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Las personas que están empezando su carrera profesional necesitan potenciar al máximo sus habilidades blandas, esas cualidades que convierten sus perfiles en especialmente atractivo para las compañías que están seleccionando personal. Dentro de las soft skills, hay algunas que son más valoradas cuando se trata de incorpora al equipo a profesionales junior. ¡Te las desvelamos!

Las soft skills están en boca de todos, de todos aquellos que están relacionados con el mundo de los recursos humanos y deberían estarlo igualmente de aquellos que quieren encontrar trabajo o están interesados en mejorar su situación laboral. Las conocidas como ‘habilidades blandas’ hacen referencia a las competencias interpersonales de los profesionales, cualidades como la capacidad para trabajar en equipo, la empatía, el liderazgo, la autonomía o la resiliencia, entre otros.

Esto quiere decir que se trata de aspectos que se podrían tener innatas y además desarrollarlas y avanzar con el trabajo diario, con la experiencia profesional y la práctica de unas funciones concretas. Son especialmente importantes en las situaciones en las que se quiere incorporar a la plantilla a perfiles junior. Es decir, candidatos que apenas han ejercido en el mercado laboral, con uno o dos años de trayectoria o incluso que aún no han conseguido su primer empleo. Estos casos requieren así de tener en cuenta su cualificación, sus estudios y formación, por supuesto, pero también esos aspectos que una compañía quiere para la inteligencia de negocio, para que aporten al grupo.

Pexels / Edmond Dantès

¿Y cuáles son las que están buscando actualmente los reclutadores al seleccionar candidatos junior? 


Capacidad de aprendizaje

Por motivos obvios, en situaciones en las que se cuenta con perfiles con poca experiencia en el mundo laboral, se presta atención a esa capacidad de aprendizaje. Esto quiere decir tanto al interés y predisposición de los jóvenes por avanzar como a esas cualidades que indican que podría llegar a ser un gran profesional dentro de su campo.


Dinamismo y capacidad de adaptación

Estamos en un mundo en el que los cambios se suceden a una gran velocidad, de ahí que contar con trabajadores que sepan adaptarse a lo que va ocurriendo y sobreponerse para proponer soluciones, siendo parte de estas, es un factor a tener muy en cuenta al buscar perfiles junior.


Predisposición a la movilidad

En compañías con la internacionalización en su presente o cuando esta se encuentra entre sus estrategias a futuro, tener un equipo con personas interesadas en moverse y salir a otros mercados es imprescindible. Esto va íntimamente ligado con el punto anterior, con ese dinamismo y la capacidad de adaptarse a otros entornos y situaciones. Por lo general, esto suele darse con mayor frecuencia en quienes están arrancando sus carreras profesionales, ávidos de conocer mundo y de aprender y crecer en su ámbito de actuación.


Trabajo en equipo

Las habilidades para formar grupo y trabajar en equipo es otro aspecto interesante. Esto se torna aún más necesario si se tiene en cuenta que el teletrabajo –o la modalidad híbrida– ha llegado para quedarse y debe darse interés, cualidades y predisposición para saber participar en proyectos y colaborar en diferentes espacios y situaciones diversas.


Competencias digitales

El conocimiento y dominio de las nuevas tecnologías es otro punto caliente en este mapa de soft skills para incluir en currículums con poca experiencia. Es algo que se le presupone a la mayoría de ellos, por la generación en la que están creciendo y avanzando. La inteligencia artificial y el big data, la automatización de tareas y las diferentes técnicas, metodologías y programas que facilitan el quehacer y desarrollo de ciertas tareas es otro factor que suma a la hora de poner el foco en una persona en concreto.


Orientación a objetivos

Es otra de las cualidades que más se especifican a la hora de preparar una oferta de trabajo. Las personas han de ir desarrollando la capacidad de trabajar en base a la consecución de metas concretas y para ello es determinante la iniciativa y la toma de decisiones, otras dos soft skills que dirán mucho de un profesional del siglo XXI.


Candidatos Junior vs. Senior

Hay diferencias notables y lógicas entre las habilidades blandas que se esperan de candidatos junior frente a los perfiles senior cuando se trata de llevar a cabo un proceso de selección de personal. En el caso de personas que están empezando su carrera profesional se valoran sobremanera la creatividad y las competencias digitales, mientras que en la generación X, aquellos nacidos en torno a la década de los 80, se prima la toma de decisiones. Cuando se fija la lupa en los ‘baby boomers’, de la franja de 1946-1965, la gestión de personas y la capacidad para coordinar equipos, así como las cualidades para la negociación son las habilidades blandas más buscadas.

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