Por Orientación para el empleo
Imagen / Pexels / Alex Green
Tema troncal en el proceso de selección tener claras tus fortalezas en la entrevista de trabajo ¿Te ha sucedido salir de la entrevista de trabajo y tener la sensación de que no lograste exponer todo lo que querías? Y peor aún, ¿qué no te hayan preguntado justo aquello en lo que más te preparaste?
Esta sensación de insatisfacción es muy común que la sintamos inmediatamente al salir de una entrevista de trabajo que consideramos importante para nuestra carrera profesional. Más aún, en la medida en que pasan las horas, se nos viene a la mente 20 formas “mejores” para dar respuesta a las preguntas que nos hicieron. No te preocupes, esto es normal y se debe al nivel de exigencia que nos imponemos ante un evento que consideramos relevante, pero, además, también puede suceder cuando no hacemos una preparación de entrevista de trabajo adecuada y adaptada a nuestra propia necesidad.
¿Cómo evitar que esto suceda? Desde ya te digo que no será memorizando las respuestas a cada pregunta. La mejor forma de evitarlo es conociéndote a ti mismo ¿Qué exactamente? Tus fortalezas, lo que te hace único, pues ello te dará la confianza que necesitas para estructurar tus respuestas imprimiendo el valor que quieres demostrar.
En este artículo te hablaré de cómo el conocer tus fortalezas te ayudará afrontar mejor las entrevistas de trabajo y no solo a responder a la pregunta: ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
¿Qué son las fortalezas de una persona?
En el día a día hablamos de fortalezas de una persona o puntos fuertes cuando nos referimos a aquello en lo que somos buenos, que hacemos bien y que hemos logrado desarrollar hábilmente con el paso del tiempo. Sin embargo, una fortaleza va más allá, pues incluye características personales, virtudes y hasta comportamientos que nos motivan y dan energía.
Si bien Donald Cliffton, considerado el Padre de las Fortalezas, fue el primero en hablar al respecto, en el ámbito laboral, concretamente, es Peter Druker quien lo incorpora a finales de los años 60 señalando algo clave: “No podemos construir sobre nuestras debilidades. Para lograr resultados, debemos usar todas las fortalezas disponibles. Las fortalezas son las verdaderas oportunidades” ¿Qué significa esto para el tema del que hablamos en este artículo? Muy sencillo: conocer tus fortalezas te da más luz sobre aquello en lo que has de focalizarte en las entrevistas de trabajo.
Aunque sobre esto hablaremos más adelante, piensa que el que no conoce sus fortalezas vive en una casa a oscuras. Es decir, se mueve bien por toda la casa pues sabe dónde está cada cosa que necesita a pesar de la oscuridad, pero hasta que no prende la luz, no ve las cosas con mayor nitidez y detalle que le ayuda a encontrar todo más fácilmente, e incluso ver detalles que antes no veía. Así es el conocimiento de nuestras fortalezas: sabemos que las tenemos, tenemos idea de cómo encontrarla en nosotros mismos y usarlas, pero no la hemos apreciado en su total dimensión. E incluso, desconocemos de muchas fortalezas que tenemos pero que no la hemos reconocido como tal.
¿Por qué es importante explicar (y exponer) las fortalezas en las entrevistas de trabajo?
De acuerdo a Gallup, las probabilidades de que dos personas tengas las primeras 5 fortalezas iguales es de 1 en 33 millones. Esto significa que exponer en la entrevista la combinación de fortalezas de tu perfil te hace único y te diferencia del resto de los candidatos. Además, mientras más puedas establecer la relación entre tus fortalezas y las necesidades y funciones del cargo, más lograrás destacar el valor que ofrecerás.
Adicionalmente, es importante recordar dos conceptos claves que se evalúan a lo largo de la entrevista:
Person to Organization Fit (P-O-Fit): es el nivel de compatibilidad que el reclutador aspira encontrar entre el candidato y los valores, cultura y misión de la empresa.
Person to Job Fit (P-J-Fit: es el nivel de compatibilidad que también quiere encontrar el reclutador pero entre el candidato y las necesidades del rol.
Diversos estudios en el ámbito de recursos humanos, específicamente en lo relativo a procesos de selección, ponen en evidencia que aquellos candidatos que encajan más con la cultura de la empresa son más felices y estables, lo cual tiene un impacto en su desempeño y productividad. Y por otro lado, es más que conocido, estudiado y evidenciado el hecho de que la correlación entre funciones del rol y rasgos personales del candidato tienen a ser claros predictores del desempeño. Bien lo señalaba un gerente en una investigación realizada (Wiersma, 2016):
“Puede que tú y yo tengamos exactamente el mismo CV, pero eso no significa
que seremos igual de felices en el mismo ambiente de trabajo […]. No es algo negativo,
simplemente somos personas diferentes […] hay ciertas culturas que se adaptan a diferentes personalidades.”
Si bien, tanto la compatibilidad del candidato con la organización y con el puesto pueden constituir en cierta medida una valoración subjetiva del reclutador, sin duda influyen significativamente en su decisión final.
En este punto te preguntarás, ¿y que tienen que ver las fortalezas en todo esto? Te explico:
Fortalezas – Compatibilidad: en la medida en que conoces tus propias fortalezas, podrás identificar tanto el P-O-Fit como el P-J-Fit y ponerlos sobre la mesa a lo largo de la entrevista. Identificar los elementos que te hacen más compatibles y exponerlos aumentará las probabilidades de seguir avanzando en el proceso de selección.
Fortalezas – Autoconfianza: teniendo clara tu compatibilidad tanto con la organización como con el rol, aumenta tus niveles de confianza al momento de la entrevista. Estudios al respecto muestran que la confianza en sí mismos de los candidatos tiene una influencia significativa sobre las decisiones de pasar a la siguiente entrevista e incluso de contratación final.
Cuatro momentos claves para demostrar tus fortalezas en la entrevista
Pero, ¿en qué momento hablas sobre tus fortalezas en la entrevista?
Si optas por esperar a la típica pregunta sobre cuáles son tus fortalezas y debilidades, habrás desaprovechado gran parte de la entrevista (si no toda, en caso de que no hagan la pregunta). Por ello, quiero describir cuatro momentos claves que pueden presentarse a lo largo de la entrevista que te abren las puertas para exponer tus fortalezas para el rol y la organización, evidenciando con ello person to organization/job fit (P-O-Fit y P-J-Fit)
Cuando te pregunten sobre ellas. Ejemplo de cómo responder.
Por supuesto, al preguntarte de forma directa sobre cuáles son tus fortalezas es la mejor oportunidad para exponerlas. Sin embargo, debes medir muy cuidadosamente de cuáles (y cuántas) vas a hablar. Para ello te doy las siguientes recomendaciones:
- Menciona no más de 3 fortalezas
- Identifica las fortalezas que posees que más hacen “fit” con el rol y la empresa
- Evita mencionar varias que se parezcan mucho o que una implique la otra (por ejemplo: planificación/organización; feedback/empatía; creatividad/innovación; etc.)
- Acompaña la explicación con un ejemplo, de tal manera que el reclutador pueda comprender bajo qué contexto la desarrollas y cómo.
- Mantén consistencia con lo que has dicho en la entrevista hasta ahora, o con lo que dirás. Con ello evitas dar sorpresas al reclutador sobre alguna fortaleza que él no ha evidenciado en la entrevista y ofrece además un discurso bastante consistente con quién eres.
Ejemplo:
“Una de mis principales fortalezas es la creatividad. Logro tomar varias ideas y elementos, combinarlos y generar propuestas diferentes a lo que se ha hecho hasta el momento. De hecho, el año pasado de las 3 campañas que desarrollé sobre (…), 2 de ellas recibieron el reconocimiento de la Sociedad de (…) como mejores campañas del 2023.”
Cuando des ejemplos de Fortalezas personales en actuaciones pasadas
En la gran mayoría de las entrevistas (por no decir en prácticamente todas) se realizan preguntas sobre eventos pasados. Esto se hace para tratar de inferir cómo se comportará el candidato en situaciones similares futuras, especialmente si es sobre un relato exitoso. Por ello es fundamental que identifiques, sobre cada ejemplo que vayas a citar, qué fortaleza pusiste en práctica y cómo. No te limites solo a mencionar la fortaleza, busca los distintos comportamientos y conductas que te facilitaron la ejecución pues todos ellos ponen en evidencia que actúas de forma consistente y alineado a tu real fortaleza.
Ejemplo:
“…para garantizar un efectivo trabajo en equipo lo primero que hice fue reunirlos a todos para discutir sobre el proyecto, dando oportunidad a que cada uno expresase sus inquietudes con toda libertad, indicase las tareas del proyecto con las cuales se sentía más cómodo para trabajar, expusieran ideas, etc. Una vez por semana nos reuníamos para revisar los avances y especialmente identificar puntos de colaboración entre nosotros, así como el aporte que entre nosotros mismos podíamos darnos (…)”
Al responder a la pregunta de “¿Por qué deberíamos contratarte a ti?”
Esta es una alternativa a la también típica pregunta de ¿por qué debemos contratarte a ti?, “por qué consideras que eres un buen candidato para esta posición”. Esta cuestión forma parte de las preguntas frecuentes en una entrevista. Usualmente, si hacen esta pregunta, no preguntarán sobre “cuáles son tus fortalezas” pues es básicamente lo mismo.
Aquí, nuevamente, es una excelente oportunidad para mencionar las 2 ó 3 fortalezas que tienes y que están directamente relacionadas con el rol o la organización para poner en evidencia tu P-O-Fit y P-j-Fit. Algunas recomendaciones adicionales:
- Evita respuestas genéricas que apliquen a cualquier otra entrevista en otra empresa, es decir, no des una respuesta demasiado general, focalízate en ese rol y esa empresa.
- Menciona directamente esa función indicada en el anuncio que hace que tu fortaleza garantice un buen desempeño.
- Expón un ejemplo concreto de tu experiencia donde aplicaste esa fortaleza y cómo se relaciona directamente con lo que sería tu rol, si eres contratado.
Ejemplo:
“Por lo que dicen en el anuncio, el rol tendrá una clara exposición internacional, para lo cual, el saber establecer relaciones, la escucha y la empatía son desde mi punto de vista fundamentales. Dada mi experiencia en empresas multinacionales y gestionando el área comercial de la zona ibérica, éstas son fortalezas que ponía en práctica con mucha frecuencia, por lo que puedo asegurar que desde el día uno las aplicaré con todos mis clientes y proveedores fuera de España”
En la forma en que te expreses a lo largo de la entrevista
La entrevista en sí misma da el espacio necesario para aplicar tus fortalezas, por lo que es una oportunidad maravillosa que debes aprovechar ya que en todo momento el reclutador estará evaluando tu comportamiento.
Así por ejemplo, si empatía, escucha y motivación son tus fortalezas, no dejes de demostrarlas. Al mismo tiempo, aprovecha las preguntas que te permitirán formular al final de la entrevista para evidenciar tus fortalezas; por ejemplo: tu forma de ver el negocio (capacidad estratégica), tu inquietud sobre los procesos (organización), los retos que vendrán (adaptación y agente de cambio), etc.
Errores al describir tus fortalezas en la entrevista de trabajo
Es fácil cometer errores al explicar nuestras fortalezas a lo largo de la entrevista. Esto sucede porque nos dejamos llevar por el deseo de exponer lo mejor de nosotros, y terminamos sobre dimensionando algunos elementos, atropellando nuestro propio discurso y ofreciendo una larga e interminable lista de características que muchas veces no son indispensables para el rol. Por ello, te ofrezco a continuación algunos errores que debes evitar al exponer tus fortalezas ante el reclutador.
- Mencionar expresamente con mucha frecuencia y de manera casi exagerada e insistente tus fortalezas. Por ejemplo: “Es que como te he dicho, yo soy muy organizado, planificado y estructurado”; “todo el mundo me dice que soy bastante analítico, no puedo dejar de analizar todo en todo momento, tengo una mente estratégica como pocos tienen”; “a la gente le encanta trabajar conmigo, me lo piden siempre, soy un líder nato que trabaja en equipo y eso asegura el éxito que he tenido hasta ahora y que seguiré teniendo”
- Dudar al expresar tus fortalezas es reflejo de inseguridad, por lo que debes evitar decir cosas como “la gente dice que yo…” como si fuese una sorpresa para ti; o iniciar con un “creo que…”
- Mezclar fortalezas con habilidades o conocimientos técnicos. Al hablar de fortalezas debes enfocarte más hacia habilidades blandas, valores o virtudes y evitar conocimientos formales que has aprendido. Por ejemplo, evita: “Una de mis fortalezas es el idioma inglés”; “manejo muy bien Excel y SAP”; etc.
- La excesiva humildad puede ser percibida por el reclutador como cierta indiferencia ante lo que te está preguntando. Debes demostrar firmeza y seguridad con las fortalezas que mencionas.
El primer paso para afrontar una entrevista de trabajo es sin duda conocer tus propias fortalezas. Esto te facilita:
- Identificar si encajas con el rol
- Anticipar si te alinearás con la cultura de la empresa
- Reconocer ejemplos de eventos del pasado en los que demostraste esas fortalezas
- Aumentar tu autoconfianza y seguridad frente a la entrevista
- Identificar qué valor agregado y diferenciador podrás ofrecer.
Si quieres saber más sobre cómo identificar tus fortalezas, te invito a que conozcas nuestro servicio y te sumerjas en el conocimiento de tu propio perfil para crecer tanto personal como profesionalmente.
Te dejo esta frase de Anne-Louise Germaine Necker, conocida mejor como Madame de Staël, quien fuera escritora, filósofa e historiadora francesa de finales del siglo XVIII:
“Cuando somos capaces de conocernos a nosotros mismos, rara vez nos equivocamos sobre nuestro destino”
Aixa Zerpa
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