Por Noemí Molins 


Dejar un trabajo sin tener otro no es la mejor opción. Nunca lo es. Lo ideal es hacer el salto del mono, cogerte a una rama antes de soltar la anterior: cogerte a otro trabajo. Pero no siempre hay ramas o ya no puedes sostener el trabajo que tienes. Porque te supera o no te compensa.

Por lo que sea.

Pero no por ello debe ser una decisión puramente emocional. Es recomendable que te pares a pensar en tus opciones, antes de dar el paso de dejar un trabajo.

¿Cuándo irse de un trabajo?

No hay un momento exacto igual para todos. Pero si al día siguiente por la mañana antes de ir a tu puesto de trabajo, solo de pensarlo te entran ganas de vomitar, es que ha llegado tu momento.

También cuando crees que ya no tienes nada más que hacer ahí.

Otra cuestión que te lo puede poner fácil para tomar la decisión es la reserva de ahorros con la que cuentes o si cuentas con un ingreso paralelo en tu hogar, ya sea de tus padres, tu pareja, etc. Entonces te podrás permitir que el momento de irte de un trabajo llegue antes. De no ser así, si económicamente no puedes estar un par de meses sin trabajo, puede que sea la pesadilla que te despierte de madrugada.

Al final el dinero es tiempo. A más dinero tienes, dispones de más tiempo para encontrar el siguiente trabajo. Depende de si te has decidido asumir los riesgos de dejar tu actual empleo de una forma más segura para ti.

 

Dejar un trabajo por ansiedad

Lo que está claro es que, si te encuentras en un momento delicado y no puedes continuar tu relación laboral debido a tu ansiedad o por otros problemas de salud mental, quizás lo mejor es que cortes por lo sano y des paso a un nuevo camino.

Hay trabajos en los que yo no he podido más.

Y por eso sé que lo peor que puedes hacer es prostituirte: vender tu bienestar, tu tiempo, tu ilusión y nuevas oportunidades que pierdes. Cuando un trabajo se hace bola, ya sea por motivos de exigencia física, de estrés, de aburrimiento, de esclavismo o de tener un puño en el estómago entre las costillas por el mal rollo que se respira en el trabajo, dejarlo es lo mejor que puedes hacer. En ninguno de los casos en los que yo me vi en esa situación, me arrepentí.

Dejar trabajo por ansiedad es un tema muy serio como para tomártelo a la ligera.

Consulta a un especialista y te podrá recomendar la mejor solución en tu caso. No siempre es dejar un trabajo, a veces los trabajos nos protegen de caer. En otras, la ansiedad es consecuencia del trabajo. Por eso es importante que te ayude un profesional.



 

Beneficios de dejar un trabajo

Todos los beneficios de dejar un trabajo se resumen en cuestión de tiempo y en qué lo quieres invertir.

Uno de los grandes beneficios de dejar un trabajo sin tener otro previamente es que vas a tener mucho tiempo disponible para buscar trabajo a jornada completa. Porque en el caso contrario es muy agobiante cuando tu horario laboral coincide con el horario de la empresa en la que te citan para una entrevista. O bien te inventas una excusa y mientes a tu actual empleo para poder asistir, o te pone entre la espada y la pared en tu empresa. Querer dejar el barco puede complicar tu relación laboral actual.

Otra ventaja es que tendrás más tiempo disponible para retomar contactos y que te puedan enchufar. O que al menos te faciliten entrevistas de trabajo.

También tendrás más tiempo para aclararte mentalmente sobre la trayectoria que quieres seguir. Puede que quieras subir de rango, cambiar de sector o incluso de ciudad. Todo es posible.

Tiempo para actualizarte y hacer esas formaciones o cursillos que hace tiempo que quieres realizar para aspirar a nuevos proyectos.

Uno de los beneficios de dejar un trabajo que no te hace feliz es la sensación de libertad. De poder tomar un nuevo camino y ver dónde te llevará el siguiente trabajo. El salto al vacío, la ligereza de hacer lo que el alma pide. La decisión vale la pena solo por el clic que te da en el cerebro después de hacer algo así. Te sientes con poder, capaz, con alivio y retomando el rumbo de tu vida. Esa nube lluviosa que tenías encima de tu cabeza se marcha.

Otra buena razón para dejar un trabajo por salud mental.

Riesgos de dejar un trabajo sin tener otro

No todo puede ser bueno cuando dejas un trabajo. En el caso de no contar con otro empleo o con un colchón lleno de dinero, es posible que una vez vayan pasando los días, la ansiedad aparezca en tus mañanas. Dejar un trabajo sin tener otro es un tanto arriesgado. Por eso creo que es importante saber hasta dónde estás dispuesto a sufrir. No todos sabemos aguantar la ansiedad o los nervios que esa situación puede llevarte.

Que te quedes sin un duro y no encuentres trabajo a tiempo mientras ves tu cuenta corriente descender, puede conllevar tener que hacer sacrificios y no poder mantener el nivel de vida que llevabas antes.

Otro riesgo es que tu familia no te apoye. Hay veces que no se comprende desde fuera el sufrimiento que tu actual empleo te puede generar y produce conflictos en la familia.

Ten en cuenta también, que puede que no accedas al mismo puesto o superior laboralmente, sino que tengas que bajar de nivel para tener un sueldo y sobrevivir. Ir a ciegas sobre tu futuro y soportar la incertidumbre sobre lo que te espera. Puede que el próximo trabajo sea mejor, pero también peor.

Además, otro riesgo de dejar un trabajo por baja voluntaria es no tener derecho a paro. En ocasiones se puede llegar a un acuerdo con la empresa si tienes buena relación y tu salida la realizas de buenas maneras. El acuerdo suele ser que te resuelvan los papeles del paro y te despidan pero que renuncies a la indemnización que te correspondería.

Por último, si no se te da bien encontrar trabajo o tienes un perfil poco actualizado, es recomendable esperar a tener otro trabajo antes de dejar el actual. Porque siempre es más atractivo un candidato cuando ya está empleado. Le hace parecer menos necesitado y más ambicioso. Alejarse del mercado laboral durante un largo periodo, hace más complicado volver a él. A las empresas no les gustan los periodos vacíos en el currículum.

Pasos para dejar un trabajo

Tómate un tiempo para tomar la decisión. Decidir en caliente nunca es buena opción. Si quieres ayudarte a ti mismo, puedes hacer un listado de pros y contras.

Informa a tu supervisora antes que a nadie más. Como se entere por otras personas, no harás una salida elegante en la empresa.

Comunica tu baja voluntaria a la empresa a través de una carta de renuncia del contrato.

Intenta proponer un plan a tu jefe para transferir tu trabajo y tus proyectos fácilmente a la persona que te sustituya.

Comunica a la empresa tu salida con suficiente tiempo de antelación para que se puedan organizar. Quedar bien te deja una puerta abierta por si algún día te interesa volver.

No es necesario poner excusas para dejar un trabajo, sé correcto, educado sin entrar a detalles innecesarios.

Retomar la confianza tras dejar un trabajo

Lo más complicado ya está hecho. Has dejado tu antiguo trabajo y has confiado en ti al hacerlo. Has escogido escucharte y cuidarte dejando atrás algo que no te beneficiaba. Ahora toca el momento de superarlo y dar una nueva oportunidad a otras empresas. Da igual si has estado un mes o 10 años trabajando en el mismo sitio. Has hecho lo que creías mejor para ti y eso es un gesto de confianza.

Continúa escuchándote y no dudando de ti mismo.


 

Cómo buscar un nuevo trabajo. Listado de pasos

Define tu próximo objetivo profesional.

Evalúate a ti mismo para conocer tus puntos fuertes y no tan fuertes.

Hazte con una red de contactos.

Investiga sobre posibles empresas en las que crees que serías feliz trabajando.

Envía tus candidaturas (actualiza tu CV en las distintas plataformas).

 

Cómo explicar el motivo de una baja voluntaria

Es posible que en las siguientes entrevistas te pregunten sobre los motivos por los que te marchaste de tu anterior empresa. Recuerda que siempre es voluntario responder o no hacerlo si no quieres. En caso de que quieras explicarlo, te recomiendo hacerlo con sinceridad, pero de forma que la justificación te beneficie y resalte o tu ambición o tu motivación hacia otros proyectos.

Cómo mantenerse motivado para buscar un nuevo empleo

Piensa en la ilusión de nuevas ofertas, conocer nuevas formas de trabajar, conocer nuevos compañeros que podrían ser amistades. No hay más secreto que ese. Tener tu objetivo en la mente.

No siempre hay motivación, esa es una realidad, pero si continuas tu búsqueda sin quemarte es más fácil mantener la motivación en el tiempo, que no agotarte en las primeras dos semanas por dedicarle 15 horas al día.

Entre en este artículo donde te damos pautas para mantener la motivación alta mientras buscas trabajo.

En resumen

Valora tu situación, tus emociones y tus deseos. Cuando lo tengas claro, será más fácil tomar una decisión y saber si es tu momento de dejar el trabajo sin tener un plan B o si es mejor continuar en el que tienes mientras buscas otras opciones.

 

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