Universia
La transformación digital es un proceso en el que se involucran muchas empresas en la actualidad por diversos motivos; el principal es el de mantener la competitividad y potenciar todas las áreas de negocio.
A pesar de que existen muchas definiciones posibles que podríamos enumerar aquí, la más certera la explica Carolina Moreno, directora general para el sur de Europa de Liferay. La transformación digital es la transformación de los modelos de negocio.
¿Hacia dónde o cómo se transforman? Puede ser porque se incorporen nuevas tecnologías, pero también porque se produzcan cambios en las personas, en los procesos organizativos y en las estrategias.
Se trata de dos enfoques muy diferenciados, pero complementarios; por un lado, incorporar Big Data, machine learning, introducir IoT en la cadena productiva u optar por el Cloud Computing favorece la competitividad y aporta una serie de beneficios bien conocidos, que veremos a continuación; pero por otro lado, la transformación de las personas, de los procesos con los que estas trabajan, es un cambio más profundo y complejo sin el cual no se puede aprovechar al máximo la componente tecnológica.
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Los beneficios de la transformación digital
- La transformación digital aporta una serie de beneficios a largo plazo:
- Dar una respuesta más rápida ante los cambios gracias a la recogida y análisis de datos.
- Mejorar la experiencia de cliente, que busca una atención única y personalizada.
- Mejorar la toma de decisiones gracias a los datos y su análisis mediante inteligencia artificial.
- Se generan nuevas oportunidades de negocio gracias a Internet y las redes sociales.
- Se reducen los riesgos gracias a la automatización de las diferentes etapas del proceso de producción.
- Aumentar la productividad de las compañías a través del uso de herramientas y aplicaciones digitales para facilitar el desarrollo de las tareas y agilizar procesos.
- Favorecer el trabajo colaborativo entre departamentos.
- Promover la innovación.
- Obtener una ventaja competitiva en el mercado.
- Descentralización del trabajo gracias a las aplicaciones y herramientas de comunicación que favorecen el teletrabajo.
Cómo impulsa la transformación digital el empleo
La digitalización es un proceso complejo, y responde a diferentes necesidades. Una de ellas tiene que ver con la presión competitiva. Esta presión se da cuando las empresas competidoras se transforman y comienzan a tener una ventaja cada vez mayor, lo que fuerza a las demás a seguir ese camino de la digitalización. Otra es la necesidad natural, es decir, que una organización decida cambiar sus procesos e introducir tecnología para seguir evolucionando y creciendo.
Sean las razones que sean, la transformación digital crea empleo, a la vez que recicla o reconvierte perfiles ya establecidos en las empresas. Y esto es clave en el mundo empresarial, porque la fuerza de trabajo que ya conoce los procesos y la filosofía y valores de la empresa puede formarse con las novedades y crecer como profesionales. Por ese motivo, el reciclaje es fundamental para toda la plantilla de las empresas que emprenden estos cambios tan profundos.
Pero, por supuesto, también se abre la puerta a nuevos perfiles más especializados, altamente tecnológicos y que serán la llave para los nuevos desarrollos, productos o servicios que la empresa ofrecerá en el futuro próximo.
La creación de nuevos puestos de trabajo, la demanda de habilidades digitales y la especialización son tres consecuencias de la digitalización. Ahora bien, ¿qué perfiles son los más demandados en la actualidad? ¿Cómo se enfoca una carrera profesional en un entorno digitalizado?
Qué tipo de perfiles tienen alta empleabilidad gracias a la transformación digital
En la actualidad, los perfiles más deseados tienen conocimientos técnicos aunque su especialidad sea otra más tradicional (por ejemplo, administración, marketing o ventas). La transformación digital exige de los trabajadores disponer de habilidades digitales y dominar nuevas herramientas.
Teniendo esto en cuenta, los perfiles tecnológicos más demandados tienen que ver con el procesamiento y análisis de datos, es decir, expertos en Big Data, Data Scientists, analistas de datos, expertos en automatización, expertos en blockchain…
Parten de estudios de carreras científicas o tecnológicas como pueden ser matemáticas, física o ingenierías, informática o telecomunicaciones, y posteriormente cursan másteres específicos para su formación. Estos perfiles requieren de una filosofía de formación continua, estar siempre dispuestos a reciclar conocimientos, actualizarse, hacer cursos y, en definitiva, mantenerse actualizados ante los cambios y novedades tecnológicas.
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