Blog de Belén Claver
Existen muchas ideas erróneas sobre el desarrollo profesional o de carrera, por la concepción errónea de éxito que nos hemos dado.
No existe un sólo desarrollo de carrera, es imposible, porque nuestras ideas u objetivos son individuales. Sería conveniente desterrar alguna para llegar a lugares o metas que se conviertan en un infierno o generen una frustración infinita.
Idea 1. Diseñarlo todo y para toda la vida.
Se estudia, se planifica cuál debería ser el primer empleo, cuál sería la empresa y cómo voy a ir creciendo dentro de ella.
Puede que tuviera valor hace cuarenta años. Ahora no se habla de una sola carrera, sino de varias por tanto, planifica a corto, porque hay cuestiones que no dependen sólo de tí o tu preparación, imagínate que vives una pandemia de efectos inciertos…
Idea 2. Ser jefa/e.
Por una extraña razón se confunde el desarrollo profesional con el «mando», con ser directivo/a o jefe/a.
Se piensa en movimientos ascendentes siempre que hablamos de desarrollo profesiona. Sin embargo. el desarrollo y mis objetivos pueden distar mucho de dirigir equipos, por ejemplo, trabajar para clientes, en proyectos, con equipos pero no dirigiendo. Valora crecimientos laterales e incluso transversales antes de lanzarte a una escalada sin motivo ni dirección.
Te sorprendería la cantidad de profesionales que se preguntan; ¿ya soy jefa/e y ahora qué?.
Idea 3. Ganar más y tener más.
El primer punto se encuadra en ganar más. Queridas/os mías/os casi siempre ganar más va aparejado de tener más responsabilidades, más tareas y menos tiempo, ¿estás dispuesto/a?.
Me he encontrado a directivos/as de grandes empresas que son más felices con horarios más conciliadores, menos personal y menos presupuesto a cargo y mucho menos sueldo. ¿Te parece un buen desarrollo profesional?.
¿Te has preguntado solo te motiva el dinero?, ¿qué lugar ocupan tus valores personales en tu desarrollo profesional?, ¿trabajar en una empresa grande es el mejor lugar para desarrollarte?, ¿qué es para tí el éxito?.
Idea 4. Seguir los pasos de otros.
«Si la envidia fuera tiña…» (ha quedado viejuner). Tus objetivos y desarrollo profesional son intransferibles y no puedes adquirirlos por modelado o imitación.
Elegir una carrera por las expectativas de los demás es un error. No dejes que elijan por ti, por mucho que tus consejeros/as te quieran (léase padres, amigos, parejas….) aunque te equivoques, las riendas has de llevarlas tú. Acuérdate que se aprende mucho más de los propios errores.
Idea 5. Solo voy a desarrollarme si crezco en mi organización.
A lo mejor, mejor dicho a lo peor esto nunca llega. Puedes esperar hasta la saciedad para conseguir una mejor posición pero no ocurre. Conozco casos de espera más sangrantes que «Penélope» (escuchar canción de Serrat).
Asegúrate de que tus objetivos y desarrollo profesional están alineados, puedes seguir creciendo en tu empresa, pero que no te dote de las competencias y experiencias necesarias para conseguir tus objetivos de desarrollo.
Cambiar da miedo, claro, también nuestras obligaciones (coche, casa, perro, suscripción a Netflix) nos atan, pero la frustración es una mala compañera.
Idea 6. Sólo voy a crecer si cambio de compañía.
Esto tiene que ver con lo que podemos o no hacer dentro de una empresa y con lo creo que van a ofrecerme las demás. Solemos pensar que fuera se está mejor o hay mejores condiciones.
En el punto 1 hablaba de una sola carrera y su dificultad para llevarla a cabo en entornos VUCA, mi estancia o permanencia en una compañía se puede desarrollar no sólo a nivel jerárquico sino también funcional, además que pasar más tiempo en una empresa, dota de un conocimiento y visión más estratégica.
Alguna acciones que puedes llevar a cabo son: proponer proyectos, liderar actividades paralelas, asumir otras funciones que son son propias de tu rol….
Si todo esto no funciona pásate a la idea número 5.
Idea 7. No me dejaron crecer.
Dejar que otros hablen o decidan qué puedes o no hacer con tu carrera profesional será un error.
Les contaré un caso, hablando con un mando intermedio en una ocasión. Me comentó que cuando se publicaban ciertas vacantes, distintas al puesto que ocupaba, se le rechazaba con el «mantra»: tú sólo haces bien tu actual trabajo.
Dejar de lado estas ideas o inducciones para que no condicionen nuestro pensamiento, es importante para mantener el control sobre nuestra carrera y mucho menos conseguiremos nuestros objetivos.
Idea 8. Un buena carrera es la que me hará feliz.
Buscar eternamente el puesto y la empresa ideal, la felicidad non stop y el optimismo como estado basal, cansa solo de pensarlo.
Manejar las expectativas y asumir que, por muchos cambios, planificaciones y objetivos que consigas, siempre habrá algo de ellos que no te guste o que te resulte más tedioso, aburrido o incluso, detestes.
Las utopías pueden convertirse en un camino de espinas y lleno de «tortazos».
Idea 9. No tengo tiempo para el desarrollo de carrera.
Seguramente no encuentres el momento adecuado para pensar en tu desarrollo profesional, pero puedes verte dentro de 10 años ocupando un cargo o posición en la que ni siquiera querías estar.
¿Por qué no plantearse algunas cuestiones?, ¿por qué no dedicar un poco de tiempo a construir en lugar de trabajar sin asumir nuevas competencias o funciones?, ¿y si me abro a otras opciones que ni siquiera había contemplado?…
Sin dedicar tiempo, como a casi todo, es más que probable que ese desarrollo profesional no se produzca.
Idea 10. Esto es algo que debo hacer sola/o.
Nos ofuscamos sobre qué y cómo queremos desarrollarnos, para ello puedes optar, en algunos casos por tu superior o responsable, siempre y cuando esta persona sea capaz de alinearte con tus objetivos y también que quiera ayudarte, aunque que ya se sabe que hay mucho cuidador/a de bonsais que puede que más que ayudarte en el mejor de los casos no sepa o bien, no quiera.
Contar un mentor o un consultor carrera con el que poder conversar abiertamente sobre todo y planificar pasos y acciones a llevar a cabo.
En todos, tendrás que decir con la información que obtengas, nadie tiene el santo grial en el desarrollo profesional.
Idea 11. Si no lo consigo seré un/a fracasado/a.
Solo es trabajo, es una frase muy repetida que resume bien esta idea.
No alcanzar lo que me propuse o estar en una posición distinta a la que pensaba hace 5 años no es un fracaso, siempre y cuando, esto no te genere un disconfort, siempre y cuando, tu esfera personal pese mucho más que tu esfera profesional, cosa harto difícil
Mada es irreversible, salvo una cosa, por tanto trabaja por cambiarla.
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