Universia
El mercado de trabajo se enfrenta en los últimos años a una situación urgente. Son muchas las profesiones STEAM en las que existe mayor demanda de empleo que personas con la formación necesaria para llevar a cabo la labor profesional. La fórmula que se plantea para paliar esta situación es poner en marcha la llamada revolución de las competencias dentro de las compañías. ¿De qué manera se puede desarrollar tal revolución? Silvia Leal lo analiza en el último capítulo de su podcast Tendencias.
La transformación digital y la aparición de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial o el Big Data, claves para los procesos empresariales, están provocando un cambio en la situación del empleo. Algunos trabajos van paulatinamente desapareciendo y otras especializaciones no encuentran los trabajadores necesarios. Cada vez se hace más evidente en el mundo entero la escasez de profesionales IT.
No en vano, el Fondo Económico Mundial lleva años apuntando las nuevas necesidades y oportunidades que ya están llegando en el campo laboral en todo el mundo. Son varios los estudios en los que destaca que al menos un 50% de la fuerza laboral deberá reentrenarse en los próximos años en nuevas competencias para poder acompañar a la digitalización y automatización de las empresas. “Cada vez son más las acciones que se están llevando a cabo para resolver los desajustes entre la demanda y empleo en el mercado laboral”, destaca Silvia Leal en su podcast Tendencias. Pero lo cierto es que todos los datos indican que aún queda mucho que hacer.
Algunos problemas en la formación en competencias
“El mundo va muy rápido y las empresas necesitan que sus empleados se adapten”, explica Marc Altimiras, Vicepresidente para el sur de Europa de Cornestones. Sin embargo, esto no está ocurriendo del modo en que el mercado demanda. “Somos conscientes de que hay una brecha y el problema es muy difícil de resolver”, explica Altimiras.
La formación que se está dando a los empleados en skills dista bastante de ser efectiva. ¿Por qué motivo? Prosigue Marc Altimiras en su argumento: “Está liderada por la empresa, cuando quien tiene más conocimientos de sus necesidades es el propio empleado”. Pero no solo eso: “Las iniciativas que se están desarrollando para formarse en competencias tienen un alcance muy limitado y en muchos casos son muy generalistas”.
¿Y qué se puede hacer para conseguir “dar la vuelta a la tortilla”? Primero, poner el foco en el trabajador. Nadie mejor que él conoce cuáles son sus necesidades. No se trata de que la empresa proponga formaciones generales, sino que sea cada uno de los perfiles quien señale cuáles resultan interesantes para poder adaptarse a la nueva realidad. “La empresa debe ser una facilitadora, ofrecer una serie de recursos y herramientas cuya experiencia sea muy buena para el empleado”, señala.
Por otro lado, un elemento que puede ayudar a entender cuáles son las necesidades de la empresa y del empleado es la tecnología. Existen herramientas de inteligencia artificial que, puestas al servicio del crecimiento de la compañía, son capaces de construir “una taxonomía de habilidades en función de la experiencia y el currículum de cada empleado”, indica Altimiras.
Otra opción que debe plantearse en las organizaciones es apostar por el talento junior, muy próximo por generación y por formación a las últimas innovaciones tecnológicas y cuyos conocimientos y capacidades de adaptarse a los constantes cambios del mercado lo hacen especialmente interesantes en este tiempo de transformación digital.
Cuáles son las competencias que demanda el mercado
Pero ¿de qué estamos hablando? ¿Qué skills demanda preferentemente la Industria 4.0, en la que estamos inmersos? Depende, sin duda, del sector y la especialización. Pero hay unas varias que son comunes prácticamente a todos los campos y que es importante que todo el talento de las empresas sea capaz de desarrollar. Veámoslas:
Conocimientos de lenguajes de programación. No se trata de dominar a la perfección esta parte técnica, pero sí de tener ciertos cimientos en lenguajes de programación que permitan ser autónomos a los empleados. HTML o Python, entre otros, son las bases sobre las que se construyen algunos de los avances tecnológicos que están presentes en todas las empresas. Ser capaces de entenderlos facilita el trabajo de los equipos y aumenta la productividad.
Comunicación eficiente. Las novedades y actualizaciones tecnológicas son constantes hoy en día y es imposible que un empleado esté al tanto de todas y las domine. Por ello, es fundamental que todos los trabajadores cuenten con habilidades de comunicación que permitan explicar sus conocimientos a otros empleados que carecen de ellos de modo que estos puedan aplicar los avances de forma eficaz.
Adaptación al cambio. El mercado laboral está en continua evolución y las necesidades cambian cada día. ¿Podía alguien imaginar la irrupción de ChatGPT hace apenas unos meses? Ser capaz de comprender los nuevos procesos y adaptarse a ellos es una de las competencias esenciales que tiene que desarrollar cualquier profesional en este momento.
Análisis de datos y toma de decisiones a partir de ellos. Cuando un usuario navega por Internet deja una huella en forma de datos que facilita que las empresas puedan entender cuáles son sus preferencias y necesidades. Los datos son la base en la que se sustenta la evolución de las empresas y el desarrollo de su desempeño. Saber analizarlos y tomar decisiones a partir de ellos es, por lo tanto, troncal.
Autonomía y trabajo en equipo. Aunque puedan parecer contradictorios, son dos conceptos complementarios hoy en día. Cualquier profesional STEAM ha de ser capaz de desarrollar su labor de forma autónoma, pero, al mismo tiempo ha de contar con el apoyo constante de sus compañeros y ofrecérselo a estos para solventar situaciones que se presentan cada día y que exigen el concurso de perfiles especializados.
“A menudo vemos la tecnología como detonante de los cambios, pero también es la herramienta que nos permite enfrentarnos a las situaciones y sacar lo mejor de los empleados y de la empresa”, explica Silvia Leal en Tendencias. Para aprovechar todos los beneficios que ofrece para empresas y trabajadores, es necesario que exista un compromiso global de formación en competencias. El futuro está lleno de oportunidades y quienes desarrollen dichas competencias serán los protagonistas laborales de lo que está por venir.
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